Los centros de esparcimiento para los niños tienen el objetivo de desarrollar la habilidad de ser más autónomos, descubrir sus capacidades físicas y la creatividad para resolver situaciones de juego con estrategias que ellos mismos generan. Para que eso se lleve a cabo, es preciso definir un espacio en la casa donde ellos puedan recrearse.
En este sentido, la sala de juegos puede instalarse en el interior, como por ejemplo en su habitación, en una aparte, en el quincho; o bien, establecer un lugar en el exterior para crear una plaza seca, o hacerle espacio en una galería.
Definido el sitio, el paso siguiente será equipar el lugar para introducir “dispositivos” que motiven el juego; en ese sentido, las empresas especialistas en equipamientos infantiles serán las mejores aliadas.
Presente perfecto
En la actualidad, la mayoría de las empresas del rubro se inclinan por realizar trabajos a medida y personalizados para cada usuario de acuerdo a su edad, gustos, e intereses, entre otros factores.
No obstante, hay algunas sugerencias que activan la creatividad. En esta línea, Romina Dottori, representante comercial de la firma Valenziana Muebles Córdoba, destacó: “La línea Montessori está en auge, se puede adaptar a una sala de juegos o a una habitación”. La firma cuenta con certificado ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001 en Diseño, Fabricación y Comercialización.
A su turno, Camila Bravo, encargada del área de ventas y asesoramiento de Casa Guapa, añadió: “En una sala de juegos no pueden faltar un tobogán de tamaño intermedio para que abarque varias edades, un subibaja y/o un centro de actividades”.
En la misma línea, Melina Ambrosio, representante comercial de Mundo Juegos, señaló: “La propuesta es generar plazas de juegos con mangrullos familiares, hamacas, tobogán y calesita, entre otros recursos. Siempre buscamos materializar las ideas que traen los clientes”.
Materiales y colores
Los infaltables son las sillitas y mesa, el tobogán, y los mangrullos; estos son una especie de núcleo que combina juegos para trepar, saltar y descender.
En el interior se emplea por lo general equipamiento fabricado con madera de paraíso macizo, color natural y MDF de colores claros; pintura de poliuretano a base de agua (no tóxica). Asimismo, cobran protagonismo los productos de PVC y roto moldeados de colores sólidos y vibrantes, aunque también hay líneas sobrias que combinan con los colores de la naturaleza circundante.
Vale agregar que algunos modelos de toboganes se pueden complementar con un dispositivo que lanza agua y es fácil de instalar en la pileta.
En definitiva, el diseño del espacio de juegos dependerá de varios factores, principalmente los destinatarios y la capacidad del espacio. El asesoramiento profesional será clave para arribar a un proyecto alineado a esos condicionantes.
