El concepto de casa inteligente o smart house surgió a fines del siglo pasado y sigue evolucionando de la mano de los avances tecnológicos. Desde entonces, internet produjo una verdadera revolución digital que ha transformado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos informamos, junto a la manera en que habitamos nuestros hogares.
Las smart houses, o casas inteligentes son la prueba tangible de cómo internet ha permeado cada aspecto de nuestra vida, creando un espacio donde la tecnología se integra con la comodidad para brindar una mejor experiencia, tal como lo hemos señalado desde esta sección de Diseño.
Se trata de algo más que simples casas con aparatos electrónicos conectados. Es un ecosistema inteligente que funciona a través de la interconexión de dispositivos y sensores, permitiendo un control automatizado y personalizado de diversos aspectos del hogar.
Internet actúa como el cerebro de este sistema, proporcionando la infraestructura necesaria para la comunicación y el intercambio de datos entre los distintos elementos.
Desde la firma surcoreana LG señalan que un claro ejemplo es el sistema ThinQ, que conecta sus diferentes electrodomésticos creando un ecosistema que permite el control de estos a través del celular. Citan en este sentido a los lavarropas que cuentan con esta tecnología y ajustan automáticamente el ciclo de lavado según el tipo de prenda y generan recomendaciones según el uso de cada habitante del hogar.
Además, usando la app es posible enterarse cuando comienza o termina un ciclo de lavado o cambiar las especificaciones de este estando lejos. En el caso de los aires acondicionados, es posible encenderlos o apagarlos desde cualquier lugar usando la app. Los aires también cuentan con tecnología Smart Diagnosis, que permite revisar la configuración, instalación y solución de problemas directamente desde el smartphone.
Las casas inteligentes no son sólo una tendencia pasajera, son el futuro de la vivienda, según la empresa. Las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el Internet de las Cosas (IoT) continuarán impulsando el desarrollo de dispositivos y sistemas aún más sofisticados, capaces de comprender nuestras necesidades y anticipar nuestros deseos.
El ejecutivo destaca que en este futuro las casas inteligentes se convertirán en hogares verdaderamente sensibles, capaces de adaptarse a nuestro ritmo de vida, optimizar el consumo de energía, garantizar nuestra seguridad y brindar un sinfín de posibilidades para mejorar nuestro bienestar y hacer de nuestra vida cotidiana una experiencia cada vez más cómoda, segura y placentera.
