La iluminación natural es una de las prioridades en cualquier proyecto de vivienda. Es un aspecto fundamental en el diseño, ya que aporta bienestar y calidez, mejora la eficiencia energética y reduce el consumo de recursos.
Entonces, los grandes ventanales se apoderan de los diferentes ambientes de la casa. Pero, ¿qué hacer en las épocas de calor extremo y sol radiante? La clave está en la elección de las cortinas, que ayudarán a conseguir luminosidad y temperatura adecuadas.
Para saber qué comprar y cuáles son las tendencias actuales, Diseño te acerca el siguiente informe a efectos de que puedas elegir lo que más le conviene a tus espacios.
Black out
Dentro de las más populares se encuentran las cortinas de tela black out, que se caracterizan por bloquear la luz del sol casi toalmente, lo que las hace aptas para cualquier tipo de ambiente.
“En esto, es importante remarcar que existen diferentes tipos de black out, pero el más efectivo es el de fibra de vidrio. Por su composición, bloquean los rayos UV, lo que evita que los muebles, pisos y otros objetos se decoloren y se dañen. Además, son aislantes, ayudan al acondicionamiento térmico y de los ruidos”, subraya Martín Seghesio, de Líder Cortinas.
Su uso es recomendado en ventanas que no tienen persianas y grandes superficies vidriadas.
“Se destacan también porque se limpian fácilmente y se adaptan a todos los estilos decorativos”, agrega Seghesio.
Brindan un aspecto muy elegante, porque es una tela con cuerpo que marca muy bien los pliegues (en caso de usar rieles) o se mantienen firmes (en un sistema roller).
Bandas verticales
Otra opción son las cortinas de bandas verticales. “Tienen formato de bandas delgadas deslizables horizontalmente, que generan un ambiente de eficiencia, plenitud y neutralidad. Son ideales para cubrir grandes superficies y para crear gran cantidad de escenarios de luz y privacidad según la orientación de sus bandas”, indica Pablo Gsponer, de la fábrica DX Roller.
Existen una gran variedad de telas y colores que permiten ir desde la opacidad total, hasta texturas con diseños y tejidos traslúcidos. Admiten blackout y otros géneros, y visten los espacios de manera elegante y sofisticada. “Son ideales para cubrir superficies de grandes dimensiones, como puertas ventanas corredizas o paños fijos. Gracias a su versatilidad, admiten distintas configuraciones de uso”, agrega el especialista.
Debido a su elegancia y estética, se utilizan en casas y también en oficinas, consultorios o cualquier ambiente corporativo. Requieren muy poco mantenimiento, no tienden a acumular polvo de manera significativa y son muy sencillas de limpiar.
Sistema roller
El sistema roller es uno de los más comercializados. Resulta un comodín para todo tipo de espacios y estilos.
Se adapta muy bien a las demandas actuales, ya sea para cortinas simples o dobles. “Hoy, se emplea la superposición (lo que se conoce como overlapping) que consiste en utilizar una cortina roller doble, de tela blackout detrás y encima de tipo sunscreen, que permita bloquear el ingreso de la luz primero y conseguir una terminación más decorativa final”, afirma Guillermo Serra, de la fábrica Megaroller.
Esa propuesta acompaña muy bien a los espacios integrados y voluminosos de la nueva arquitectura. Incluso, confieren una estética que marca la identidad de la casa, ya que las cortinas terminan de cerrar el concepto interiorista, vistiendo cada ambiente.
Finalmente, con las telas microperforadas Sunscreen que tienen un 5% de luminosidad se consigue un efecto interesante ya que aportan privacidad, por cuanto habilitan la vista hacia fuera desde los interiores, pero no a la inversa.
Vuelven las tradicionales
Hoy, existe una tendencia que busca recuperar las cortinas tradicionales, las que usaban barrales. Se las vuelve incorporar, ya sean solas, o superpuestas a otras con sistemas roller. En el primer caso, emplean telas black out para bloquear la luz solar, particularmente en dormitorios, para que funcionen como persiana interior.
“En el segundo caso tienen fines más estéticos y emplean en general telas más livianas, como las gasas. Se las coloca de techo a piso, y con arrastre cuando se trata de grandes ventanas o altas. En caso contrario, se dejan 1 cm o 2 cm para que queden al ras del suelo”, apunta Guillermo Serra, de Megaroller.
Sistema de rieles
El sistema de riel europeo es otro recurso que retorna a la escena de las cortinas y un mecanismo versátil que se adapta a todo tipo de telas, en particular las más pesadas. Puede colocarse en el zócalo cortinero, en el techo o en la pared sobre el marco de la ventana.
Para el gerente de Líder Cortinas, Martín Seghesio, el riel europeo tiene la particularidad de ser uno de los pocos sistemas que se adapta a las aberturas en “L”, lo que no se puede conseguir con ningún otro sistema.
“Ahora existen unos rieles más modernos con separadores, lo que hace que la tela quede siempre bien, marcando una estética superior. Uno muy avanzado es el que hace la onda perfecta. Dispone de una cinta que va trazando la onda de la tela y el pliegue queda siempre igual”, concluye Seghesio.