La transición hacia las cerraduras digitales no se hizo esperar: cada vez más usuarios optan por cambiar los sistemas convencionales de llaves. Los modelos disponibles se adaptan a cada tipo de puerta, ya sean estas de madera, chapa, PVC o aluminio, lo cual implica algunas modificaciones sencillas.
En este sentido, el titular de Megaiman, Tomer Sulkin, explicó: “El sistema inteligente se coloca en el frente de la puerta. La adaptación requiere un trabajo de carpintería para extraer la cerradura”.

A su turno, la referente de Richmond Home, Soledad Gardone, añadió: “Tenemos un gran abanico de cerraduras digitales para diferentes tipos de puertas; hay específicos para madera, chapa o aluminio y PVC”.
Además de la variedad de modelos, existen diversas marcas que ofrecen cerraduras digitales. El titular de Nova Domus Domótica, Agustín Dávila, destacó: “Las cerraduras digitales de la marca Yale son únicas en Argentina; provienen de una marca que hace cerrojos mecánicos, lo que asegura su calidad tanto en lo mecánico como en lo digital”.

El asesoramiento profesional es fundamental para realizar el cambio, incluso por el hecho de que cuentan con servicio de posventa y personal calificado para la tarea.
En vidriera
En el menú de opciones las cerraduras digitales cuentan con diferentes funciones, tales como el acceso por medio de un código, huella digital, reconocimiento facial y palmar. En esta línea, Sulkin, de Megaiman, señaló: “La apertura se realiza por medio de un código que se autogestiona a través de una aplicación en el celular. También se puede hacer con la huella digital de un llavero magnético o a través de la lectura facial”.

Asimismo, el cambio hacia los cerrajes digitales aporta comodidad y practicidad. Por eso, los especialistas evalúan la mejor alternativa para que el usuario saque el mejor provecho de la cerradura.
“Ofrecemos productos de innovación y tecnología para diferentes demandas y requerimientos, ya sea en viviendas particulares como también comercios e inmuebles para alquiler”, destacó Gardone.
Las cerraduras digitales se pueden instalar en cualquier abertura, tanto exterior como en puertas interiores.
Al respecto, Dávila de Nova Domus Domótica, enfatizó: “Para la elección de la cerradura es tan importante definir la gestión de la misma (huella, código, tarjeta) como en qué puerta se va a instalar. Para eso, nuestro equipo de comerciales hace todo un seguimiento a la hora de ofrecer la cerradura que mejor se ajuste al requerimiento del cliente”.
Beneficios
La autonomía que aporta una cerradura digital viene aparejada con una mayor seguridad: los especialistas coinciden en que la principal ventaja es la de programar quién ingresa a la vivienda, cuándo y a qué hora.

Esto es posible con un código específico, explicó Sulkin: “Se genera un código único que queda vigente determinada cantidad de días y luego se desactiva de modo automático”.
La practicidad de las cerraduras digitales implica también mayor confort. Al respecto, Soledad Gardone añadió: “Accedés sin llave, generás códigos de manera remota si alguien debe ingresar por una emergencia; por ejemplo, en los alquileres temporarios la persona no necesita trasladarse físicamente, sólo genera un código desde el teléfono”.

En la misma línea, Dávila, de Nova Domus Domótica, completó: “Además, la gestión incluye el registro de accesos, siendo una opción sumamente útil para familias con personal trabajando en sus hogares o familias numerosas, pero también muy conveniente para oficinas y negocios que saben que dar una llave a un empleado conlleva una responsabilidad de acceso ilimitado”.
Valor agregado
Las empresas especializadas ofrecen un asesoramiento exhaustivo para dar con la opción correcta; además, cuentan con servicio de pos venta y repuestos disponibles.

La inversión para ejecutar la transición hacia las cerraduras digitales depende en gran medida del modelo y las funciones de las que disponga. Además, se considera el trabajo de adaptación a la abertura.
Finalmente, como estimación, los valores en el mercado están en el orden de 120 mil pesos, 600 mil pesos hasta 1.800.000 pesos. La instalación ronda los 100 mil pesos.