La mejor época para impermeabilizar techos y paredes es en los meses de agosto y septiembre antes de la época de lluvias, ya que en climas extremos los productos pueden alterarse.
Existe una amplia variedad de productos para impermeabilizar, tal como enunció el asesor técnico de Underkote, Franco Zurrian: “Hay una amplia oferta en relación a los impermeabilizantes. Existen específicos para cada superficie, techos, paredes exteriores (de ladrillos vistos, de ladrillos, hormigón, entre otros), piletas de material y otras”.
Además, se diferencian por su composición: acrílicos, cementicios, incoloros, bituminosos. Todo depende de cada caso en particular.
Consideraciones generales
Antes de elegir un impermeabilizante hay que tener en cuenta algunos factores, porque cada caso es particular. Por lo tanto, el punto de partida es realizar un buen diagnóstico de la superficie.
Los otros factores que intervienen en la decisión los enumeró el titular de GLD Impermeabilización, Tomás Aseff: “La mayoría de las veces el presupuesto es el factor clave a la hora de realizar el trabajo. Siempre hay que verificar la vida útil del producto. La colocación debe ser realizada por mano de obra especializada para que la garantía del fabricante se efectivice en caso de que sea necesario, ya que los productos tienen garantía de fábrica”.
Otra cuestión fundamental es la preparación de la superficie, tal como explicó Zurrian: “Las superficies deben estar limpias y secas para asegurar la calidad del trabajo y la correcta adherencia”.
Principales opciones
En la cartera de productos hay una gran variedad. Sin embargo, los especialistas consideran algunas particularidades de la construcción, tal como el estado de la estructura.
En este sentido, Zurrian explicó: “En aquellas superficies que se encuentren muy deterioradas por el envejecimiento del sustrato, lo más recomendado es la colocación de membrana asfáltica acompañada de una muy buena mano de obra. En techos nuevos o que estén con un mínimo deterioro las membranas líquidas son las más aconsejables, ya que no requieren una mano de obra tan especializada”.
Para piletas, cisternas y tanques de agua, los especialistas recomiendan impermeabilizantes cementicios.
Las membranas líquidas son las más difundidas, por su performance debida a la tecnología aplicada en su elaboración.
Al respecto, completó Aseff: “La principal característica de estas membranas es su flexibilidad en condiciones de frío y resistencia al calor, alta elasticidad, excelente impermeabilidad, alta resistencia a la intemperie y a los rayos UV, buena adherencia a diversos sustratos, y son transitables”.
Finalmente, la colocación de las membranas debe realizarse de acuerdo a las indicaciones del fabricante, respetando especialmente los tiempos de aplicación.