En los últimos años, la domótica se ha convertido en aliada de los hogares, sobre todo en materia de ahorro energético, seguridad y habitabilidad.
Más allá del confort y la comodidad de entrar a una habitación que se ilumina de manera automática, de ingresar al domicilio con sólo accionar un celular o de correr las cortinas mientras se está fuera, la automatización de una vivienda es una herramienta fundamental por varias cuestiones.
En este sentido, Miguel Pesce, socio de Retys, destacó: “Esta tecnología mejora el confort y la seguridad, es una inversión estratégica que optimiza el consumo energético y aumenta el valor de las propiedades”.

A su turno, Juan Schinocca, titular de Homiq, añadió: “La principal ventaja de la domótica es el control total del hogar desde una sola aplicación. Esto incluye luces, climatización, alarmas, cámaras, cortinas, riego, enchufes y mucho más. Permite automatizar tareas cotidianas, mejorar la eficiencia energética, aumentar la seguridad y lograr un nivel de confort personalizado”.
Funcionalidad
Los cuestionamientos sobre las conexiones a internet, cortes de luz o fallas de los circuitos generan desconfianza. Sin embargo, la respuesta está en la base central que controla todo.
Al respecto, Agustín Dávila, director de Nova Domus, explicó: “Para que funcione correctamente, debe haber una red robusta, tanto inalámbrica como cableada, que cuente con los metros cuadrados, los materiales de construcción y los usos de cada espacio, teniendo en cuenta los extensores de wifi (AP) para asegurarnos cobertura total y que el router permita realizar una red segmentada”.
Asimismo, el conjunto de sistemas y equipos que se utilizan son de marcas de primera línea cuyo software (la programación) y el hardware (los equipos) están homologados y certificados por los entes reguladores correspondientes.

En efecto, Walter Salinas, socio de C2S Ingeniería, comentó: “En la domótica profesional se usan conexiones inalámbricas y otras cableadas. Estas son sistemas independientes del uso de wifi y funcionan de manera autónoma”.
En esta línea, Pesce destacó: “Es importante elegir marcas de sistemas con estándares abiertos con el respaldo de empresas internacionales y representantes locales, para asegurar que los productos tengan garantía y soporte durante la vida útil del hogar. Además, es importante una instalación eléctrica normalizada, conforme a las normativas del país”.
Planificación
Cada proyecto es único, ya que se planifica en función de las necesidades e intereses de cada usuario y la familia en conjunto. Eso también vale si es una vivienda en ejecución o ya construida, no existen limitaciones.
La automatización se proyecta de forma integral y luego se puede ejecutar en etapas. En este sentido, precisó Schinocca: “La implementación puede ser escalable, priorizando lo urgente y dejando abierta la posibilidad de sumar más dispositivos a futuro”.
De todas maneras, señaló Dávila: “Cada vivienda se planifica de una forma distinta, de acuerdo a la tecnología que se vaya a implementar y los efectos que se quieran crear”.
Para tener en cuenta
Vale agregar que en la planificación y la instalación de los sistemas domóticos resulta fundamental elegir empresas con experiencia comprobada. Esto es importante, porque los profesionales planifican las cuestiones técnicas y también la estética de los espacios: hay que recordar que una de las funciones de la domótica es optimizar la experiencia del usuario.
El tiempo de instalación depende de varios factores. Sin embargo, en promedio ronda de 3 a 5 días; los proyectos de gran envergadura requieren algunas semanas.
Sobre el tema, Salinas concluyó: “La instalación implica también los ajustes necesarios cuando el usuario comienza a utilizar el sistema. Es muy importante el servicio de posventa, porque cada equipo y sistema tienen un software que se actualiza y requiere mantenimiento para asegurar el correcto funcionamiento”.

Costos
La inversión aproximada depende de cada proyecto, la superficie que se va a automatizar y los equipos, entre otros factores a considerar. En una vivienda de menos de 300 metros cuadrados (m2) los costos tienden a incrementarse, ya que se realizan estrategias puntuales para que funcionen correctamente los sistemas.
Aunque el presupuesto no se elabora en función de los m2, los especialistas consultados coinciden en que, para tener una idea aproximada por m2, se estima un costo que oscila entre 50 y 80 dólares.
En resumen, la domótica en la actualidad representa una inversión que se amortiza gracias al ahorro energético que deriva del uso eficiente de la iluminación y climatización, detección de fugas y alertas de desperfectos, complementado con mayor seguridad y comodidad que transforman la experiencia de habitar los espacios con más bienestar.