Actualmente es común escuchar, tanto en conversaciones cómo en el ámbito de la salud, enmarcar el concepto de bipolaridad cómo una modificación en el humor de un momento a otro. Esto termina por generar confusión, creando un prejuicio en torno a la patología.
En ese sentido cabe destacar que el trastorno bipolar es una enfermedad crónica recurrente que se caracteriza por tener distintos episodios que alteran las diversas esferas de la vida de un paciente. No se entiende como un inconveniente ocasional, sino que influye en la energía, pensamiento, conducta y ritmo biológico de la persona.
El trastorno bipolar tampoco tiene origen en eventos traumáticos durante la infancia. Éste puede ser un factor desencadenante.
Comprender y reconocer la bipolaridad cómo un trastorno, ayuda a poder identificar los síntomas, realizar la consulta médica correspondiente y lograr un diagnóstico lo más certero posible.
¿Cuáles son los primeros indicios del Trastorno Bipolar?
Junto a los cambios de ánimo, la bipolaridad provoca cambios en el comportamiento, los niveles de energía y de actividad. Sin embargo, algunos síntomas pueden variar.
Las personas con trastorno bipolar pueden experimentar episodios maníacos dónde existan:
- Aumento del humor (euforia)
- Exceso de energía habitual
- Aceleración del pensamiento con tendencia a no poder parar de hablar
- Alteraciones del sueño (dormir menos) y del apetito,
- Conductas riesgosas para sí o terceros (hipersexualidad, gastos excesivos)
- Optimismo extremadamente exagerado.
En el caso de atravesar situaciones de depresión, se podrá observar:
- Ánimo triste.
- Disminución del interés y del placer.
- Desmotivación.
- Desesperanza.
- Disminución de la voluntad.
- Tendencia al cansancio o falta de energía.
- Alteraciones del apetito y del sueño.
- Dificultad para mantener la atención.
- Pensamientos negativos y pesimistas.
- Ideas relacionadas al final de la vida (suicidio)
Es necesario entender que este tipo de episodios afecta a personas de todas las edades. Sin embargo suele ser la etapa de la adolescencia o en la juventud temprana cuando se dan las primeras situaciones.
“Creemos importantísimo desmitificar a las personas que padecen trastorno bipolar y al resto de las enfermedades mentales, ya que entendemos que un diagnóstico no es una etiqueta, si no que nombrar una entidad que padece una persona y así brindarle las herramientas para un desarrollo lo óptimo posible” expresa el equipo de Salud mental del Sanatorio Allende.
Así es el tratamiento ante un caso de bipolaridad
Al igual que cualquier otra patología, el diagnóstico que lleva a cabo el profesional en cuestión es el primer paso hacia el abordaje de éste trastorno. De ésta manera conoceremos todos los detalles del mismo para conocer el tratamiento más adecuado para el paciente en cuestión.
En todas las situaciones posibles, se buscará estabilizar la enfermedad del paciente a través de tres pilares fundamentales del tratamiento. Ellos son:
- Medicación psicofarmacológica, abordado por un psiquiatra.
- Psicoterapia, tratamiento desde la psicología.
- Psicoeducación con paciente y familiares.
Además, el equipo de profesionales estará en constante comunicación y será de vital importancia, acompañando a la persona durante todo el proceso de reinserción a las áreas de su vida que se han visto afectadas.
Consultar a un médico, ante la presencia de algún síntoma de depresión o de manía es fundamental. El Trastorno Bipolar no mejora solo, debe recibir tratamiento por parte de un profesional. El Servicio de Salud Mental de Sanatorio Allende brinda atención psicológica y psiquiátrica a pacientes a través de un abordaje integral desde lo humano, ético, científico y tecnológico.
