Los ataques de pánico son experiencias intensas que pueden afectar profundamente la vida de una persona. Comprender su relación con otros trastornos como la ansiedad y la depresión es crucial para manejarlos de manera efectiva.
En 2023, en un escenario marcado por la inflación y la recesión, el malestar psicológico afectó al 26,7% de la población, de acuerdo con un estudio reciente de una universidad. Este porcentaje representa el nivel más alto registrado en los últimos 20 años. Según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) estos datos en diciembre, se espera que esta tendencia de aumento del malestar continúe en el futuro.
A continuación, explicaremos cómo estos trastornos están interconectados y qué estrategias pueden ayudar a controlar un ataque de pánico.
¿Cómo se conectan los ataques de pánico, la ansiedad y la depresión?
Entender cómo se conectan los ataques de pánico, la ansiedad y la depresión es fundamental para abordar estos trastornos de manera efectiva. Al explorar estas relaciones, podemos encontrar mejores maneras de manejar y eventualmente superar estos desafíos.
Ataques de Pánico y Ansiedad
“La ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación constante y excesiva sobre diversos temas, manifestándose de forma continua en la vida diaria” explica la doctora Andrea Saavedra Piorno, jefa del Servicio de Salud Mental de Nueva Córdoba del Sanatorio Allende.
En contraste, los ataques de pánico son episodios agudos y breves de miedo intenso que pueden surgir repentinamente”.
Doctora Saavedra Piorno - Servicio de Salud Mental - Sanatorio Allende
La ansiedad crónica puede predisponer a las personas a sufrir estos ataques, funcionando como un disparador que lleva la preocupación a un nivel extremo y repentino.
Esta relación entre la ansiedad y los ataques de pánico a menudo crea un ciclo de retroalimentación negativa. El temor persistente a experimentar otro ataque de pánico aumenta la ansiedad diaria, lo que, a su vez, incrementa la probabilidad de que ocurra otro episodio. Este ciclo vicioso puede ser debilitante, perpetuando un estado constante de alerta y miedo, y dificultando la ruptura del patrón de ansiedad extrema y ataques de pánico.
Ataques de Pánico y Depresión
La depresión y los ataques de pánico suelen coexistir, formando unombinación debilitante. La depresión puede disminuir siga cnificativamente la capacidad de una persona para manejar el estrés, lo que la hace más susceptible a sufrir ataques de pánico.
“Cuando una persona está sumida en la depresión, su resistencia emocional y su capacidad para lidiar con el miedo y la ansiedad se ven reducidas, aumentando la probabilidad de que ocurran episodios de pánico” confirma la Doctora Saavedra Piorno.
Estos ataques de pánico, a su vez, pueden agravar los síntomas de la depresión al intensificar la sensación de desesperanza y pérdida de control.
“La depresión potencia las emociones negativas, haciendo que cualquier situación estresante se sienta aún más abrumadora, lo que eleva la vulnerabilidad a nuevos ataques de pánico” comenta la doctora Saavedra Piorno. Y añade: “Este ciclo de interacciones negativas entre la depresión y los ataques de pánico puede crear una espiral descendente, afectando profundamente la calidad de vida de quienes lo experimentan”.
Es fundamental reconocer los síntomas comunes entre estos trastornos para abordarlos adecuadamente:
● Ansiedad generalizada: Preocupación excesiva, tensión muscular, problemas de sueño, irritabilidad.
● Depresión: Pérdida de interés en actividades, fatiga, sentimientos de culpa o inutilidad, cambios en el apetito y el sueño.
● Ataques de pánico: Palpitaciones, sudoración, sensación de asfixia, miedo a perder el control o morir.
Cómo actuar durante un ataque de pánico
Si estás experimentando un ataque de pánico, aquí te presentamos algunas estrategias para controlarlo, especialmente si también estás lidiando con ansiedad o depresión:
- Respiración Profunda y Controlada:
○ Practica la respiración profunda: Inhala por la nariz contando hasta cuatro, mantén la respiración y exhala lentamente por la boca.
○ Esta técnica ayuda a reducir la ansiedad inmediata y a calmar el sistema nervioso.
- Anclaje al Presente:
○ Usa la técnica de los cinco sentidos para concentrarte en el aquí y ahora: observa cinco cosas a tu alrededor, toca cuatro objetos, escucha tres sonidos, identifica dos olores y saborea un elemento.
○ Esto puede ser particularmente útil si tu ataque de pánico está siendo desencadenado por pensamientos ansiosos o depresivos.
- Control Mental Positivo:
○ Recuerda que los síntomas del ataque de pánico son temporales y no te causarán daño permanente.
○ Usa afirmaciones positivas y racionales para contrarrestar los pensamientos negativos.
- Mindfulness y Meditación:
○ Practicar mindfulness regularmente puede ayudar a reducir el impacto de la ansiedad y la depresión.
○ Durante un ataque, enfócate en tu respiración y en el momento presente.
Estrategias a largo plazo para manejar ansiedad, depresión y ataques de pánico
“Abordar de manera integral los trastornos de ansiedad, depresión y ataques de pánico es crucial para prevenir futuros episodios” explica la doctora Saavedra Piorno. Es por esto que identificar y gestionar los desencadenantes es el primer paso: llevar un diario de los episodios de pánico, ansiedades y estados depresivos puede ayudar a detectar patrones y factores desencadenantes comunes.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es especialmente efectiva en el tratamiento de estos trastornos, ofreciendo herramientas para desarrollar estrategias personalizadas de manejo. Trabajar con un terapeuta puede proporcionar el apoyo necesario para enfrentar y superar estos desafíos.
“El tratamiento farmacológico también juega un papel importante, ayudando a equilibrar los neurotransmisores en el cerebro y reduciendo los síntomas de la ansiedad y la depresión” añade la doctora Saavedra Piorno. Es fundamental seguir el consejo de un profesional de la salud para determinar el enfoque farmacológico más adecuado.
En Nueva Córdoba, el Servicio de Salud Mental del Sanatorio Allende se encuentra en la Calle Rondeau 131.
Además, adoptar un estilo de vida saludable, como mantener una dieta balanceada, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente, puede disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Incorporar técnicas de relajación, como el yoga, la meditación y ejercicios de respiración, en la rutina diaria, puede ayudar a reducir el estrés general y la reactividad ante los desencadenantes, fortaleciendo así la resiliencia emocional.
No dudes en buscar el apoyo necesario para recuperar el equilibrio y la tranquilidad en tu vida.
Abordar los ataques de pánico, la ansiedad y la depresión requiere un enfoque integral y multidisciplinario, especialmente cuando estos trastornos interfieren significativamente con la vida diaria. Si experimentas ataques de pánico con regularidad, es crucial buscar ayuda profesional.
Controlar un ataque de pánico, particularmente cuando está relacionado con la ansiedad o la depresión, puede ser un desafío. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible reconocer los síntomas, comprender la relación entre estos trastornos y adoptar métodos efectivos para superarlos.
“Terapeutas y psiquiatras están capacitados para desarrollar planes de tratamiento que aborden de manera integral los aspectos interconectados de la salud mental, ayudándote a manejar mejor los ataques de pánico, la ansiedad y la depresión, y a mejorar significativamente tu calidad de vida” explica la doctora Saavedra Piorno.
En este sentido, el Servicio de Salud Mental del Sanatorio Allende de la Sede Nueva Córdoba ofrece una atención psicológica y psiquiátrica de alta calidad, integrando un enfoque humano y ético con los más recientes avances científicos y tecnológicos para proporcionar el apoyo necesario en la recuperación del equilibrio emocional”.
Doctora Saavedra Piorno - Servicio de Salud Mental - Sanatorio Allende
Doctora Saavedra Piorno - Servicio de Salud Mental - Sanatorio Allende
