En un contexto donde la escasez de agua y el cambio climático generan preocupaciones globales, algunos espacios laborales han comenzado a implementar estrategias que apuntan a la reducción del consumo hídrico. Motivado por aportar soluciones, Grupo Edisur ha decidido integrar algunas políticas para incidir en el ahorro de recursos.
Una de las medidas adoptadas por la empresa para su Nuevo Edificio es la implementación de sistemas de doble botonera en los baños, lo que permite regular la cantidad de agua utilizada en cada descarga, reduciendo así el desperdicio.
Pero, sin dudas, una de las decisiones más importantes en esta línea ha sido la aplicación de sistemas avanzados para la captación y reutilización del recurso. Este modelo se basa en la utilización de aguas pluviales y grises para tareas como el riego de áreas verdes, minimizando así el uso de agua potable. Estas se recolectan a través de un complejo sistema de embudos y canalizaciones, y son tratadas para garantizar su calidad antes de ser reutilizadas.
Estas iniciativas no sólo responden a una lógica de ahorro de recursos, sino que también se alinean con certificaciones internacionales como la WELL v2, que promueven entornos laborales más sostenibles y saludables.
Más allá de los beneficios ambientales, estas políticas abren el juego sobre el rol que deben asumir las empresas en un contexto de creciente crisis hídrica. El ejemplo de Grupo Edisur muestra que, al menos en términos de infraestructura, es posible reducir considerablemente el uso de recursos sin comprometer la funcionalidad ni el confort de los espacios de trabajo.
La eficiencia en el uso del agua, sumada a otros esfuerzos sostenibles, es una necesidad impostergable en un contexto donde los recursos naturales son cada vez más limitados. La adopción de este tipo de políticas puede, además, generar un efecto dominó en otros espacios, incentivando prácticas más responsables y eficientes, para lograr que la sostenibilidad deje de ser una opción para convertirse en una responsabilidad de todos.
Pionero en Certificaciones LEED y WELL en América Latina
El Nuevo Edificio de Grupo Edisur se destaca como el primero en Argentina y uno de los pocos en toda América Latina en obtener las certificaciones LEED y WELL, un hito que subraya su compromiso con la sustentabilidad y el bienestar de los ocupantes.
Mientras que la certificación LEED se centra en la eficiencia energética, la gestión del agua y el uso de materiales sostenibles, la WELL pone en el centro la salud y el bienestar de las personas, evaluando aspectos como la calidad del aire, la iluminación natural, la nutrición, el confort térmico y la promoción de estilos de vida saludables.
Este logro consolida a Grupo Edisur como una compañía comprometida con la innovación y con ofrecer espacios que priorizan la sostenibilidad ambiental y el bienestar integral de sus usuarios.
#DatoEdisur: Mirá las certificaciones sustentables de Manantiales.
