La doctora Julieta Porta, especialista del departamento de pierna, tobillo y pie del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Sanatorio Allende y el doctor Ignacio Toledo, también miembro del mismo departamento de la institución formaron parte de una publicación académica realizada para The Journal of the Foot & Ankle dirigida por el doctor Facundo Segura dónde se planteó el uso de Inteligencia Artificial en patologías de pie y tobillo. El objetivo del artículo fue determinar si los modelos de lenguajes, como ChatGPT y Google Bard, brindan una información acertada o no comparada con un experto en éste tipo de patologías en varios aspectos de la práctica diaria (definición, preguntas generales y tratamiento de la afección).
“Para analizar este debate se tomaron dos modelos de inteligencia artificial que son ChatGPT y Google Bard, junto a tres expertos de la Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía del Pie y Pierna (SAMeCiPP). Tanto a ellos, como a las dos IA, se les hicieron quince (15) preguntas especialmente relacionadas con patologías de pie y tobillo” explica la doctora Porta. Y añade: “Luego de recabar los datos, las respuestas fueron evaluadas por otros cinco (5) profesionales que se basaron en aspectos como la claridad, precisión fáctica y la utilidad de la respuesta para con el paciente”.
Para establecer los parámetros evaluativos se utilizó la escala de Likert, una herramienta valiosa para medir actitudes y opiniones en una amplia gama de campos. Esto permitió a los expertos evaluar su grado de acuerdo con la información proporcionada.
Resultados finales: ¿existe sinergia entre profesionales de la salud y la inteligencia artificial?
“Los resultados sugirieron notables discrepancias en las performances entre los expertos y, sobre todo, Google Bard” explica también el doctor Toledo. Y comparte: “Sin embargo, no fue así con ChatGPT-4″.
En una primera instancia se les pidió, tanto a los expertos participantes como a las IA en cuestión, definir cinco patologías de pie y tobillo. Estas fueron:
- Fascitis plantar.
- Hallux Valgus o Juanetes.
- Enfermedad de Freiberg.
- Neuroma de Morton.
- Hallux Rigidus.
“En ésta instancia no existieron diferencias sustanciales en ningún caso. Ni entre los expertos, ni tampoco al evaluar a los profesionales con los modelos de lenguaje” comenta la doctora Porta. Y añade: “Estos resultados indicaron consistencia entre las definiciones brindadas por médicos e inteligencia artificial”.
En lo que refiere al tratamiento de varias patologías en particular, los resultados se evaluaron de igual manera que en la sección de definiciones.
Entre los expertos y ChatGPT-4 no existieron diferencias remarcables. Sin embargo, ese no fue el caso de Google Bard”.
Doctor Ignacio Toledo - Servicio de Traumatología y Ortopedia - Sanatorio Allende
A la hora de evaluar la performance entre ambas plataformas digitales y comparar los resultados con los expertos, se realizaron algunas preguntas específicas sobre patologías de pie y tobillo. “En ese sentido, fue ChatGPT-4 la que demostró comportamiento comparable, y en algunos casos hasta superior, a los expertos en el área” comenta la doctora Porta.
La capacidad de ChatGPT-4 y Google Bard para responder estas preguntas específicas, se relacionan con la posibilidad de entender y generar respuestas coherentes. Sin embargo, es crucial entender que el conocimiento de la inteligencia artificial surge de data previa y no de una experiencia clínica y práctica.
La importancia de la colaboración efectiva entre IA y profesionales de la salud
“La IA tiene el potencial de revolucionar la medicina al mejorar la eficiencia, precisión y personalización de los cuidados médicos” comenta la doctora Porta.
Sin embargo, para lograr estos beneficios, es esencial que la IA se utilice como un complemento de la experiencia humana y no como un reemplazo”.
Doctora Julieta Porta - Servicio de Traumatología y Ortopedia - Sanatorio Allende.
Éstos modelos de inteligencia artificial poseen un conocimiento extenso y válido. Sin embargo, la falta de contexto clínico y la experiencia directa con el paciente puede limitar sus habilidades para manejar casos específicos o complejos.
El análisis detallado de éste artículo, y enfocado en el cuestionario, revela que tanto ChatGPT-4 y Google Bard han demostrado habilidades notables. Sin embargo esta eficacia decrece significativamente en relación al tratamiento, donde ambas son considerablemente inferiores ante los profesionales de la salud.
Es muy importante reconocer que, a pesar de todas las capacidades, estos modelos de inteligencia artificial no pueden reemplazar por completo ni la expertise médica, ni el juicio clínico de los profesionales de la salud en casos específicos y situaciones complejas.
“La colaboración efectiva entre IA y profesionales de la salud es clave para asegurar que los pacientes reciban la mejor atención posible, integrando la capacidad analítica y de datos de la IA con el juicio clínico y la empatía humana” explica el doctor Toledo. Mientras que por su parte la dortora Porta concluye: “Estos resultados enfatizan esa necesidad para alcanzar un acercamiento médico más preciso y una mejor toma de decisiones”.
Doctor Ignacio Toledo - Doctora Julieta Porta - Servicio de Traumatología y Ortopedia - Sanatorio Allende
