El estilo “fisherman aesthetic” implica mucho más que la típica decoración marinera con rayas blancas y azules, materiales naturales y gran presencia de luz solar. Aunque claramente tiene de los tres, esta vez intenta capturar la esencia del mar y el look de los pescadores, añadiendo un toque urbano, sofisticado y elegante.
Edisur te cuenta cómo lograr interiores frescos, de aire mediterráneo y tremendamente sofisticados y chic.
La primera impresión es clave
Si bien el recibidor de una casa siempre es importante para la decoración, en este estilo es clave para dar una buena primera impresión. ¡No te olvides de su funcionalidad! Debe ser práctico y tener todo lo que necesitas para salir o entrar.
En los interiores “fisherman aesthetic”, es raro que este espacio luzca impecable. Normalmente se muestra lleno de cosas (todas necesarias), algo desordenado (no caótico) y muy cálido. Sin dudas, brinda ese encanto que necesitamos al llegar.
¿Cómo logramos la estética?
El estilo combina lo mejor de una casa de campo con lo más elegante de una cabaña de pescadores. Estamos ante una estética que transforma el look de un lobo de mar en una decoración sofisticada, para que también puedas incorporarla en un depto de ciudad. Además, cuenta con la virtud de la atemporalidad, lo que te permitirá tenerla en casa durante mucho tiempo.
Toma algunos conceptos del “boho chic”, donde todo parece que ocurre de forma natural, aunque no sea exactamente así. Aunque es una tendencia elegante y sofisticada, no resulta para nada escandalosa. Busca la calma con materiales y textiles especiales.
Además, se trata de una decoración inspirada en la vestimenta de los pescadores y en sus casas. Por lo tanto, aunque la estética es importante, no sería nada si no fuera acompañada de un carácter cómodo y práctico.
Tonos cálidos y muchas rayas
Es difícil hablar de “fisherman aesthetic” y no incluir rayas azules y blancas. Estas transmiten frescura, calma y nos trasladan directamente al mar. Pueden ser la base de la decoración (usadas en paredes y piezas principales) o ser el estampado ideal en detalles y accesorios.
Sin embargo, esta tendencia también acepta otros tonos, que van desde el verde oscuro hasta el salvia, el caqui o el marrón. Se trata de jugar con las tonalidades y crear una atmósfera envolvente.
¡Un tip! Usá el mismo color en las paredes y el techo, para que el efecto sea más acogedor.
Espacios sencillos y poco recargados
Aunque el maximalismo está de moda en 2025, la casa “fisherman aesthetic” busca un look más sencillo, donde no falte nada pero tampoco sobre. Hay que evitar los elementos que provoquen ruido visual.
Al igual que las rayas son un elemento imprescindible dentro de este estilo, los detalles que evocan el mar también. Pueden ser desde caracoles hasta tapices y mantas de lana donde refugiarte. ¡Lo artesanal suma varios puntos! El techo de madera, una buena alfombra y la luz natural entrando sin barreras aportan mucho al concepto.
Que no falten materiales y fibras naturales
En una composición “fisherman aesthetic” no pueden faltar los materiales naturales como la madera. Esta última en su versión más auténtica e imperfecta, para generar ambientes cálidos y apetecibles, donde desconectar y recargar las pilas. La podemos usar en el piso, en los muebles e incluso en las paredes.
Sin duda, las fibras vegetales, como el mimbre, el ratán, el sisal o el bambú, siempre tendrán un lugar en esta estética. Su elección viene motivada tanto por el toque cálido y natural que aportan, como por sus posibilidades decorativas y de uso. Muy versátiles, pueden incorporarse en forma de cestas, mantas, almohadones, lámparas, alfombras o como un objeto decorativo.
#DatoEdisur: Cuáles son las tendencias que no pueden faltar en tu casa.
