El agua es el constituyente más abundante de nuestro cuerpo, sin embargo, no siempre goza de “buena prensa” en los niños y esto hace que no consuman lo suficiente. En esta entrevista, dos especialistas, integrantes del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, nos explican la importancia de este tema.
¿Cuál es la importancia del agua para lograr una buena salud?
El agua cumple funciones esenciales, como su participación en la digestión, la absorción y el transporte de los nutrientes que ingerimos con los alimentos; en la eliminación de los productos tóxicos, en la regulación de la temperatura corporal, entre otras.
¿Cuál es la demanda promedio de agua que requieren los niños?
Depende de la edad y de otros factores, como las condiciones ambientales y el grado de actividad física. Se han propuesto recomendaciones respecto a la cantidad promedio de agua que tiene que consumir un niño según su edad:
Recomendaciones de ingesta adecuada de agua en niños de 0 a 18 años, según el Instituto de Medicina de los Estados Unidos 2004.
¿Cómo y qué tipo de agua aconseja que beban los bebés?
Hasta los seis meses, el agua que necesita el niño solamente debe ser aportada con la lactancia materna o con la fórmula láctea que esté consumiendo. A partir de los seis meses, cuando comienzan a incorporarse otros alimentos distintos a la leche materna, el niño debe comenzar a incorporarla como “bebida independiente”.
Se recomienda que la mayor parte de los líquidos que consumen los niños y los adolescentes sea en forma de agua y no como bebidas azucaradas, ya que estas últimas producen saciedad y disminución de la ingesta de alimentos nutritivos. Además, constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de sobrepeso y obesidad, y la aparición de caries, entre otras.
¿La población es consciente de la importancia que tiene el agua para el cuerpo?
Creemos que no. Vemos todo el tiempo publicidades que incitan el consumo de bebidas azucaradas; en los cumpleaños infantiles, las mesas están arrebatadas de gaseosas o jugos, pero no de agua. Cuando las mamás vienen a la consulta, suelen preguntar cuándo pueden darle bebidas colas al bebé “porque desea”, y en realidad están desconociendo que el niño lo que desea es hidratarse, porque tiene sed, y no consumir gaseosas, ya que no conocen su sabor. Esto ocurre porque no realizamos una adecuada educación alimentaria desde nuestro hogar, desde las instituciones sanitarias y escolares, y desde los medios de comunicación.
El agua de red es el producto alimenticio más controlado del mercado mediante normas locales e internacionales, lo que asegura su calidad.
También es importante tener en cuenta que la calidad de agua de cada hogar depende del mantenimiento del tanque de reserva, que debe realizarse al menos una vez al año.
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