El paso de la niñez a la adultez suele estar signado por estados de ánimo cambiantes. En esta etapa de la vida, el dormitorio funciona como refugio y guarida y renovarlo suele ser motivo de discusión entre padres e hijos. El feng shui nos ayudará a tomar decisiones que impacten en el bienestar de quien pasará largas horas en su cuarto.
Del caos al orden
La habitación debería ser un espacio de calma y bienestar pero a veces, al entrar en el dormitorio de los adolescentes, nos encontramos con un caos que difícilmente se parece al oasis que imaginamos. Esto suele ser una manera de manifestar rebeldía de los jóvenes. Entrar en la dinámica de discutir por este motivo, no es saludable.
El Feng Shui es un arte milenario procedente de la cosmogonía china que busca mejorar las condiciones del entorno para fomentar el bienestar y la armonía, creando un orden en las cosas que nos rodean. Y si al reformar o decorar el dormitorio adolescente tenemos en cuenta sus principios, probablemente el caos del día a día sea más manejable.
Según este arte ancestral, la cama es uno de los elementos más importantes de la casa. Allí se renueva la energía y es un lugar de reposo y calma.
La cama: el mueble más importante
Lo primero que nos indica el feng shui es que la cama nunca debe estar en el medio de la habitación porque nos sentiremos todo el tiempo alertas. Nuestros antepasados debían sobrevivir a las profundas noches de los tiempos de las cavernas y ese instinto permanece en nosotros. Por eso, apoyar el respaldo sobre una pared nos hará sentir amparados, seguros y confiados.
En el caso de los adolescentes y los niños, apoyar la cama contra la pared en uno de sus lados, hará que refuercen el sentimiento de protección.
Independencia con orden
Para quienes transitan de la niñez a la adultez, la habitación propia es un primer paso en el camino de la independencia. Por eso es muy importante que esté ambientada según sus intereses y gustos. Se debe tener presente que allí el adolescente está explorando y construyendo su identidad.
Pero esa libertad no puede ser caótica. Un ambiente ordenado, acogedor y con buena energía facilitará el sueño y mejorará el humor.
Para lograr la armonía, el feng shui recomienda fomentar la sensación de soporte y seguridad. Por eso la cama no debe estar debajo de la ventana ni los pies deben alinearse con la puerta de salida, porque así la energía “se escapa” de la habitación.
Tampoco se debe apoyar la cama contra la pared que da al baño. El agua corriendo, la humedad que puede generar una pérdida o la descarga de la cisterna serán motivos que alteren la armonía del descanso.
Luz natural y neutra
La luz natural es fundamental en el dormitorio. Lo ideal es ubicar un escritorio bajo la ventana. De ese modo, la energía vital del sol favorecerá las horas de estudio, cada vez más exigentes a esa edad.
La luz artificial favorece la vigilia y hasta puede alterar los patrones de sueño. Es común que los jóvenes tiendan a permanecer más horas despiertos de noche. Cuanto más blanca y brillante es la luz, más alerta estarán. Por eso recomendamos luces cálidas o neutras. Los perfiles led de Atrim Lumiere serán grandes aliados para conseguir buena luz ambiente sin alterar los ciclos circadianos de los adolescentes.
Colores cálidos
Los elementos tierra y madera dan sensación de paz y equilibrio, mientras que los colores estridentes favorecen la sensación de estar permanentemente alerta.
Los colores neutros ayudan a mantener un estado de ánimo más estable, hacen que el dormitorio se vea más iluminado y permiten que los posters, vinilos, cuadros y otros elementos decorativos se luzcan sin generar ruido visual (que tan molesto es, aunque no se registre).
El dato: los porcelanatos símil madera serán una opción excelente para el cuarto del adolescente. Fáciles de limpiar y de mantener, le dan al entorno una calidez inigualable.
Espejo, espejito
El espejo es un elemento casi indispensable en el cuarto de los adolescentes. En estos tiempos en los que el culto a la imagen es cada vez mayor, este elemento cobra relevancia. Pero ¡cuidado! El feng shui recomienda no colocar el espejo directamente frente a la cama, porque no se podrá evitar seguir con la vista lo que se refleja en él. Esto puede generar un estado que no es positivo para el descanso y la relajación.
El orden en el caos
La adolescencia está directamente relacionada con el permanente caos. Las emociones, los estados de ánimo y el entorno forman parte de un todo que se retroalimenta. Por eso mantener el orden en el espacio favorecerá que la energía fluya, revitalizando a quienes allí descansan.
Armarios, cajones, estantes, baúles, percheros, escritorio… todo espacio de almacenamiento ayudará a que cada cosa tenga un lugar de guardado. Las habitaciones poco recargadas parecen más grandes y dan sensación de libertad. Esa que buscan los adolescentes.
La simetría genera paz, orden y seguridad. Acomodar cada elemento de manera que la energía fluya para favorecer las sensaciones positivas hace que los jóvenes sientan que su guarida es ese lugar donde pueden refugiarse, crecer, independizarse y salir fortalecidos para enfrentar la vida con todo el vigor que necesitan.