El comienzo de clases significa para los padres considerar una serie de aspectos necesarios para una vuelta a la rutina organizada y saludable. Por ello, centrar la atención en el bienestar de nuestros hijos es importante para la plenitud en su desempeño escolar.
Buenos días, es hora de desayunar
El desayuno es la comida más importante del día y es vital prestarle atención, tanto desde el hogar como desde la escuela. Un buen desayuno permite un reparto más equilibrado de los alimentos en las comidas posteriores, y genera mejores condiciones para el aprendizaje de los niños, ya que incide positivamente en su rendimiento cotidiano tanto intelectual como físico.
Muchos de los productos pensados para niños contienen azúcar (cacao, cereales azucarados, mermelada, galletas), una buena forma para que no la coman en exceso es proporcionarles alimentos caseros y saludables, incluir frutas, panes integrales, cereales sin azúcar, frutas secas y desecadas. Por esto, algunos de los consejos a tener en cuenta para implementar desde el hogar y mejorar el desayuno pueden ser:
- Despertar a los niños un poco antes del horario habitual, para destinar esos minutos extras al desayuno y que este se lleve adelante en forma tranquila, no apurada.
- Dejar preparados, la noche previa, los elementos e ingredientes necesarios para el desayuno.
- Compartir el desayuno en familia y sentados a la mesa.
- En caso de no completar las porciones o los grupos de alimentos necesarios, armar viandas, para que los niños terminen de desayunar en la escuela, y no olvidar incluir una botellita o cantimplora con agua.
De esta manera, contribuimos a mejorar la calidad de la alimentación de nuestros niños y fomentamos en ellos hábitos saludables desde pequeños.
Mamá, ¡la mochila me pesa!
A la hora de elegir una mochila para que los niños lleven sus útiles escolares es importante que, además de tener su personaje favorito, sean cómodas y funcionales para el cuerpo de nuestros hijos.
Es por ello que se recomienda que tengan tiras anchas, acolchonadas y regulables, dos correas de hombro, trasero acolchonado, correa que permita fijar la mochila a la altura de la cintura y que, además, sea una mochila ligera o bien que tenga ruedas.
El peso excesivo de las mochilas es un grave problema porque puede producir complicaciones en la salud de los más pequeños, como las lesiones en músculos y articulaciones, problemas de postura, dolor de espalda, cuello y hombros. Por lo que, entre los consejos para proteger la espalda de los niños se pueden mencionar: usar siempre ambas tiras, ajustar los correas y organizar los artículos en su interior cerca de la columna para aligerar el peso hacia afuera y no doblar la espalda hacia adelante. Tener en cuenta estas recomendaciones nos ayuda a que, esta compañera diaria de los niños, sea beneficiosa para su salud.
Pisadas que se pueden corregir
El pie plano flexible en niños es uno de los principales motivos de consulta por parte de los padres. Esta condición es normal en los niños pequeños y se presenta a partir de la ausencia o disminución del arco del pie durante la carga de peso. Es decir, cuando el niño se pone de pie y apoya su peso, el arco longitudinal se hunde y el talón se desvía hacia afuera.
La mayoría de los niños con pie plano flexible no presentan síntomas y su diagnóstico se confirma con la realización de un examen físico. Si bien la corrección es en forma espontánea, desde la casa es importante prestarle atención a la manera de apoyar el pie que tiene el niño para consultar con un profesional y aplicar las medidas correctoras necesarias.
Lavarse las manos con agua y jabón
En ocasiones olvidamos que en el contacto directo o en el tacto con diferentes superficies, las manos son el transporte de bacterias y microorganismos. Por lo tanto, llevarlas a la boca, nariz y ojos, nos hacen más propensos a sufrir enfermedades e infecciones respiratorias como gripe, bronquiolitis, entre otras.
Es por eso que, enseñarles este hábito a los hijos desde la niñez, los ayuda a incorporar esta herramienta para la promoción de su salud. Algunos de los momentos claves en que las manos tienen que estar limpias son antes de clases y de merendar, después del recreo y luego de ir al baño.
La rutina debe incluir agua y jabón, y el tiempo en que hay que frotar ambos lados de las manos y los espacios entre los dedos es de 20 segundos, es decir, haciendo la cantidad de espuma necesaria para que la parte exterior y las palmas de las manos esten totalmente cubiertas. Es por eso que, lavarse las manos de manera regular ayuda a evitar la propagación de patologías.
Para verte mejor
En los primeros años de vida, la visión es el sentido por el que los niños experimentan y conocen el mundo que los rodea. Es así que, en el colegio, se adapta el contenido que se les enseña a los chicos para que sea un aprendizaje visual.
Realizarle al niño un examen oftalmológico, permitirá conocer cualquier afección ocular que puede llegar a padecer (miopía, astigmatismo, hipermetropia, estrabismo, etc.) y establecer el tratamiento más adecuado que le posibilite corregirla a tiempo mediante anteojos, cirugías o estimulación en algunos de los casos. Por lo tanto, una vez al año el niño debe someterse a una revisión visual completa-exhaustiva para comprobar que no existen problemas de visión que puedan llegar a afectar su desarrollo.
Los ojos son una parte importante de la salud y es necesario mantenerlos sanos para tener una buena visión. Es por ello que, se les debe enseñar a los hijos a cuidar su salud visual y a reconocer situaciones en que se les hace difícil ver con claridad, como por ejemplo si tienen problemas para leer la pizarra, dolores de cabeza, picor de ojos, etc.
Al colegio con salud
Otro ítem de la lista a tener en cuenta para el comienzo de las clases es que los niños deben completar el Certificado Único de Salud (CUS) solicitado por las instituciones educativas. Es decir, se trata de un formulario que incluye examen físico completo, vacunas y antecedentes personales.
El certificado permite no sólo determinar patologías preexistentes no diagnosticadas, sino también conocer el estado nutricional de la población escolar y brindar tratamientos adecuados. Todos los años, antes de comenzar las clases, se les pide a los niños la realización del examen médico anual, pero además es necesario generar, desde el hogar, hábitos saludables y conductas que colaboren de manera eficaz a la medicina preventiva. Es así que, tener el calendario de vacunación completo, de acuerdo a la edad del niño, es importante no sólo para su salud, sino también para los que lo rodean.
La escuela es una institución activa que tiene como finalidad lograr la calidad y plenitud en el desempeño de cada niño. El entusiasmo es el motor que motiva a nuestros hijos a aprender algo nuevo cada día. Acompañarlos, guiarlos y enseñarle hábitos y conductas que le permitan crecer y desarrollarse en diferentes ámbitos de su vida es nuestra motivación, la de los padres.
Sanatorio Allende está integrado por un equipo de profesionales de diferentes especialidades que te brindan las mejores recomendaciones para que los niños regresen a clases, no sólo con todo la energía, sino también con salud.