La historia de Mini Chucho nace de una necesidad personal de Natalia Ludueña. “Siempre trabajé en relación de dependencia, y quería tener un negocio propio”, detalla.
En un principio, la idea fue poner un local de ropa de mujer, pero su vida cambió cuando quedo embarazada y enseguida se centró en la ropa de bebé.
En Mini Chucho venden indumentaria infantil a partir de los recién nacidos y hasta los tres años de edad.
En el medio, claro, vino una pandemia: por un lado, volvió imposible al principio la idea de abrir un local para su showroom de indumentaria; por el otro, se abrieron nuevas posibilidades en el mundo digital.
En 2021, ya sintió que era tiempo de dejar la casa y abrir un lugar físico en Villa Allende. “Empecé a armarlo de cero, y hoy combino las ventas con la presencialidad sin dejar las redes sociales”, dice Natalia.
Además, trabaja en la administración de Enérgica, una empresa de obras eléctricas de su marido, y en ambas puede combinar la maternidad de Jonás, con sus espacios.
No bajar los brazos
“Si algo me define como mujer emprendedora es que nunca me rendí, nunca bajé los brazos. No fue todo color de rosas, claro; es difícil que la gente te conozca, vender por las redes, pero con el tiempo lo logré”, agrega feliz.
Por ahora no es el momento, pero en algún momento piensa también en fabricar indumentaria. Mientras tanto, ella disfruta de compartir sus espacios con su hijo y con su familia. “Disponer de mis tiempos y trabajar incluso con mi marido nos permite compartir el espacio familiar y laboral”, cierra Natalia.
Datos útiles
Podés encontrar el showroom de Mini Chucho en Río de Janeiro 945, Villa Allende, o contactarlos a través del Instagram @minichucho.
