La provincia de Córdoba consolida su liderazgo nacional en materia de desarrollo productivo sostenible con un avance concreto y medible: seis parques industriales ya obtuvieron el Certificado de Medición de Huella de Carbono y se encuentran en proceso de tramitación del Sello del Programa de Certificación de Parques Eco Industriales, una política pública que transforma de manera estructural la manera de producir en el territorio.
Este nuevo hito se enmarca en una estrategia provincial que integra ambiente, producción, empleo verde, innovación y acción climática, y que posiciona a los polos productivos como actores centrales de la transición hacia un modelo de desarrollo más eficiente, competitivo y sustentable.
Seis parques lideran la transformación
Los parques industriales que ya cuentan con la certificación de Medición de Huella de Carbono y avanzan hacia la obtención del Sello Eco Parque Industrial son:
- Parque Industrial Adrián P. Urquía de General Deheza.
- Parque Industrial Corral de Bustos Ifflinger.
- Parque Industrial Leonardo Da Vinci – Fase I y II de Río Tercero.
- Parque Industrial Logístico y Tecnológico de Villa María.
- Parque Industrial Malagueño – Fase I y II.
- Parque Industrial, Tecnológico y Logístico San Francisco.
Estos espacios productivos representan distintas regiones de la provincia y múltiples perfiles industriales, lo que demuestra que la transformación hacia la sostenibilidad no es un proceso aislado, sino una verdadera política pública de alcance territorial.

La medición de la huella de carbono permite cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a sus actividades, identificar oportunidades de mejora y diseñar planes de mitigación y de reducción.
Este paso resulta clave no sólo para cumplir con objetivos ambientales, sino también para fortalecer la competitividad de las empresas radicadas en los parques frente a mercados cada vez más exigentes en términos de estándares ambientales.
Un nuevo modelo de desarrollo productivo
El Programa de Certificación de Parques Eco Industriales, creado mediante la Resolución Conjunta 261/2024, es una iniciativa impulsada de manera articulada por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y su par de Ambiente y Economía Circular, a través de las secretarías de Parques Industriales, de Economía Circular y Empleo Verde, y de Cambio Climático.

Su objetivo es acompañar la transformación de los polos productivos tradicionales en verdaderos eco parques, promoviendo varias cualidades.
- Gestión eficiente del agua, la energía y los materiales.
- Reducción, reutilización y valorización de residuos.
- Sinergia industrial entre las empresas.
- Incorporación de infraestructura verde.
- Vinculación activa con las comunidades locales.
- Generación de empleo verde y de nuevas oportunidades de desarrollo.
La certificación es voluntaria, pero establece estándares claros y verificables, organizados en tres niveles: básico, intermedio y avanzado. Cada uno reconoce el grado de madurez de cada parque en su camino hacia la sostenibilidad.
Una herramienta de gestión y competitividad
La incorporación de la medición de huella de carbono al proceso de certificación de Parques Eco Industriales representa un avance estratégico. Lejos de ser sólo una exigencia ambiental, se convierte en una herramienta de gestión productiva que permite varias acciones.
- Optimizar consumos energéticos.
- Reducir costos operativos.
- Prevenir riesgos regulatorios.
- Mejorar el acceso a financiamiento verde.
- Posicionar a las empresas en cadenas de valor internacionales.
Los seis parques que hoy lideran este proceso se transforman en casos testigo para el resto del sistema industrial de la provincia, demostrando que la transición hacia modelos más limpios es posible, escalable y rentable.
Una provincia con fuerte base industrial
Actualmente, Córdoba cuenta con 63 parques industriales con aprobación definitiva y más de 30 en distintas etapas de desarrollo y consolidación. Estos espacios concentran una porción clave del entramado productivo cordobés: industrias metalmecánicas, alimenticias, químicas, tecnológicas, logísticas, de la construcción y de servicios avanzados.

En este contexto, la transformación hacia Parques Eco Industriales no sólo tiene impacto ambiental, sino también económico, social y territorial, ya que incide directamente en la calidad del empleo, la inversión productiva, la planificación urbana, la infraestructura regional y la innovación tecnológica.
El antecedente que marcó un antes y un después
Semanas atrás, se otorgó el primer Sello de Sostenibilidad del programa de Parques Eco Industriales al Parque Industrial, Tecnológico y Logístico San Francisco, marcando un hito histórico para la política productiva y ambiental de Córdoba.
Este reconocimiento oficial certifica que el parque cumple con estándares verificables de gestión ambiental, eficiencia productiva, vinculación social y planificación sostenible, y abre el camino para que muchos otros parques sigan el mismo proceso de transformación.
Los parques industriales como aliados de la acción climática
El avance de los parques cordobeses en la medición de huella de carbono se inscribe en una estrategia provincial de acción frente al cambio climático, que reconoce al sector productivo como parte de la solución.

Lejos de posicionar al ambiente como un obstáculo para el desarrollo, Córdoba consolida un enfoque donde producción y sostenibilidad se potencian: la industria reduce impactos, mejora su desempeño y gana competitividad, mientras la provincia avanza en sus compromisos climáticos y ambientales.
Dos políticas que convergen
Si bien el programa provincial de Parques Eco Industriales tiene identidad y objetivos propios, su desarrollo se articula de manera estratégica con los lineamientos para una Estrategia de Economía Circular de la Provincia de Córdoba, que fue presentada oficialmente el jueves 11 de diciembre en el Ministerio de Ambiente y Economía Circular.
Esta planificación posiciona a la circularidad como un nuevo motor del desarrollo productivo, orientado a eliminar residuos y contaminación desde el diseño, mantener productos y materiales en uso el mayor tiempo posible, y regenerar los sistemas naturales degradados.
En este marco, los parques industriales cumplen un rol central como plataformas territoriales donde estas políticas pueden materializarse a escala real: valorización de residuos, bioenergías, reutilización de materiales, simbiosis industrial y nuevos modelos de negocio.
Cadenas de valor estratégicas
La Estrategia de Economía Circular identifica cinco grandes grupos productivos prioritarios:
- Automotriz y metalmecánica.
- Bio agroindustria.
- Construcción.
- Envases post consumo.
- TICs.
Todas estas cadenas están fuertemente representadas dentro de los polos productivos cordobeses, lo que convierte a los Parques Eco Industriales en espacios clave para acelerar la transición productiva circular.
Bioeconomía, energía y valorización
Las líneas de acción vinculadas a bioenergías, biogás, biodiésel, valorización de residuos agroindustriales, NFU, RAEE y residuos de obra y demolición encuentran en los parques un entorno ideal para su implementación, al concentrar infraestructura, logística, empresas y capacidades técnicas.
En este mismo sentido se inscribe el convenio entre los clústers de Bioenergías de Córdoba y de Economía Circular, que abre un nuevo escenario de proyectos productivos circulares directamente vinculados a los parques industriales.
Empleo verde, innovación y desarrollo territorial
La transformación de los predios en Parques Eco Industriales no es sólo una acción ambiental o productiva, sino también social. Impulsa la creación de empleo verde, la capacitación técnica, el fortalecimiento de pymes, la formalización de actividades de valorización de residuos y el desarrollo equilibrado de las distintas regiones de la provincia.

Cada predio que avanza en este proceso se convierte en un nodo territorial de desarrollo sostenible, capaz de traccionar nuevas inversiones, mejorar la calidad de vida y fortalecer la identidad productiva local.
Protagonistas del nuevo modelo cordobés
Con seis polos productivos ya certificados en Huella de Carbono y en proceso de obtener el Sello Parque Eco Industrial, la entrega del primer sello provincial y una estrategia de economía circular en plena consolidación, Córdoba demuestra que la transformación productiva no es un discurso, sino una realidad en marcha.
Estos emprendimientos pasan de ser solamente espacios de producción a convertirse en verdaderos motores de un desarrollo sostenible, competitivo e inclusivo, donde el cuidado ambiental, la innovación y el crecimiento económico avanzan juntos.

























