Antonela Roccuzzo volvió a dejar en claro que su influencia trasciende las redes y el universo del fútbol. En su más reciente aparición junto a Lionel Messi, la empresaria argentina reafirmó su estatus como ícono de elegancia y estilo, apostando por un look clásico reinterpretado con audacia: un traje negro de sastrería.
El conjunto, compuesto por un blazer estructurado y un pantalón de corte recto, demostró cómo una prenda tradicional puede transformarse en una declaración de sofisticación. Bajo el saco, Antonela incorporó un top lencero de encaje, una elección que suavizó la rigidez del traje e introdujo un toque de sensualidad perfectamente equilibrado. El resultado fue un look poderoso y refinado, que combina la precisión del tailoring con la delicadeza de los detalles.

El poder del traje negro de Antonela Ruccuzzo: elegancia, seguridad y actitud
El llamado power suit evolucionó hasta convertirse en una pieza clave del guardarropa actual. Hoy representa autoridad, estilo y libertad, y Antonela lo interpreta con una naturalidad que inspira.

El color negro, elegido por Roccuzzo, refuerza la idea de fuerza y elegancia atemporal. Es una tonalidad que estiliza, transmite control y nunca pasa de moda. La empresaria completó su atuendo con stilettos en punta y una cartera rígida metalizada, logrando un equilibrio entre la sobriedad del conjunto y la modernidad de los accesorios.
Cómo replicar el estilo de Antonela Roccuzzo
El secreto del “power dressing” está en las proporciones. Un blazer con hombros marcados, un pantalón de tiro alto y una prenda interior que contraste en textura —como el encaje o el satén— garantizan una silueta estilizada y elegante.
Para una versión de noche, el traje puede combinarse con un top lencero, zapatos de tacón alto y accesorios dorados. En cambio, para un look diurno, basta reemplazar el top por una remera blanca y sumar zapatillas urbanas o mocasines.
La versatilidad del traje negro lo convierte en una inversión segura: una pieza capaz de adaptarse a contextos laborales, eventos o salidas informales sin perder su esencia.

El manejo del traje sastre por parte de Roccuzzo demuestra que la elegancia no está en seguir tendencias, sino en reinterpretarlas. Al combinar una prenda clásica con un detalle inesperado —como el encaje o un accesorio metálico—, logra proyectar seguridad sin perder feminidad.

























