Aunque Juliana Awada mantiene un perfil reservado respecto a la vida de sus hijas, cada nueva aparición de Antonia Macri genera curiosidad y ternura entre los seguidores de la familia. La adolescente, fruto del matrimonio entre el expresidente Mauricio Macri y la empresaria textil Juliana Awada, ya tiene 13 años y su crecimiento se ha vuelto tema de conversación en redes y medios.

Lejos de la exposición mediática que caracterizó a sus padres durante los años en la Casa Rosada, Antonia lleva una vida discreta, enfocada en sus estudios y actividades cotidianas. Sin embargo, su notorio cambio físico y madurez llaman la atención cada vez que aparece en alguna imagen familiar o evento público.
Antonia Macri heredó el estilo y la elegancia de su madre
Los seguidores de Awada suelen remarcar el gran parecido entre madre e hija, no solo en los rasgos, sino también en la forma de vestir y moverse frente a cámara. Antonia, que suele acompañar a su familia en sus viajes a la Patagonia, comparte con su madre un estilo natural, sencillo y elegante, muy fiel al sello minimalista de la ex primera dama.
En las imágenes que circulan de los últimos meses, se la ha visto con looks relajados, predominando los tonos neutros y el clásico total black que su madre suele elegir. Este detalle no pasó desapercibido entre los seguidores, que ven en la joven una heredera del buen gusto y la sobriedad de Juliana.

Desde su salida del poder, la familia Macri-Awada prioriza la intimidad y la tranquilidad. Instalada entre Buenos Aires y la Patagonia, la pareja busca mantener una rutina alejada de la exposición política y mediática.Antonia asiste a la escuela, comparte actividades con sus hermanos mayores y disfruta de la vida al aire libre, entre paseos, caminatas y momentos familiares.
Aunque Juliana comparte ocasionalmente postales en redes, lo hace con discreción: evita mostrar de cerca el rostro de sus hijas, manteniendo la privacidad que siempre defendió. En esas imágenes, Antonia aparece cada vez más alta, con gestos maduros y una presencia serena que deja ver cómo transita su paso hacia la adolescencia.

A sus 13 años, Antonia Macri ya es una adolescente en plena transformación. Su crecimiento genera sorpresa entre quienes la recuerdan como la niña que acompañaba a sus padres en los actos oficiales. Hoy, se la percibe segura, tranquila y con un estilo propio que combina naturalidad, elegancia y personalidad.