Alejada del ruido mediático, la hija menor de Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar se consolida como una artista multifacética y lanza su primer disco solista.
Lisa Cerati, la hija menor del legendario Gustavo Cerati y de la artista visual chilena Cecilia Amenábar, ya tiene 29 años y está forjando un camino artístico propio que combina creatividad y un perfil bien reservado.
Nacida en Santiago de Chile en 1996, Lisa creció moviéndose entre Argentina y Chile, empapada por la música de su viejo y la estética de su madre. Hoy, la joven reside en Buenos Aires y se enfoca en construir su propio universo, manteniendo distancia del ruido mediático y las etiquetas del entretenimiento tradicional.
Si bien el apellido Cerati pesa, para Lisa la herencia de sus padres es pura inspiración y no una carga. La joven es una artista multidisciplinaria de pura cepa. Estudió cine, dirigió videoclips, se desempeñó como diseñadora gráfica y tambié como DJ. Incluso fue conductora de televisión en un programa cultural llamado “Antiarte”, donde entrevistaba a referentes del arte contemporáneo.

Pese a su bajo perfil, Lisa María ha optado por mantenerse fuera del radar, prefiriendo los espacios donde puede “habitar el arte con libertad”, sin presiones externas. Sin embargo, en mayo de 2025 sorprendió a todos y decidió dar el salto al escenario musical lanzando “Solo Aire”, su primera canción como solista. El tema, con un estilo etéreo, arreglos minimalistas y una atmósfera introspectiva, refleja una gran sensibilidad y un interés por explorar emociones profundas.
Y recientemente, estrenó “A Mi Nube”, el tercer adelanto del disco por venir. “Muy, muy contenta con esta canción. Espero que les guste”, escribió en su perfil de Instagram con entusiasmo.

Además, Lisa mantiene una relación cercana y profundamente musical con su hermano mayor, Benito Cerati. Ella misma confesó en una de sus pocas entrevistas que Benito “le abrió muchas puertas” y lo describió cariñosamente como un “Wikipedia de la música”.