A su paso por la 81ª edición del Festival de Cine de Venecia, donde compite con la cinta Babygirl de Halina Reijn, Antonio Banderas dijo que en el cine lo “políticamente correcto” puede provocar “autocensura”,
Y señaló que ahora no se podrían realizar muchas de las películas con las que ha acudido a concursos internacionales.
“Solía venir a estos festivales con películas que ahora mismo no se podrían hacer. Películas que recibirían muchas críticas porque entrarían en el terreno de lo políticamente incorrecto. Estamos en un mundo tan políticamente correcto que hemos llegado a la autocensura”, sostuvo el actor español.
Y luego añadió: “Por eso, cuando leí el guión de Halina Reijn pensé: ‘¡Alguien que piensa diferente!’ Una persona que tiene la fuerza y el coraje de poner en la pantalla cosas que todos pensamos”.
Así, el malagueño ha reivindicado su orgullo por haber formado parte de Babygirl, un thriller erótico en el que se habla de deseo femenino y poder, y ha reiterado que el arte debería estar fuera de “la censura”.
“Somos prisioneros de nuestros propios instintos, somos animales. La naturaleza no es democrática, no hemos pedido ser humanos, animales, plantas. Estamos atados a lo que somos”, analizó.
“Esta película trata de una mujer que habla de ello de una forma muy libre y estoy orgulloso de formar parte de algo así en un momento en el que estamos todos metidos en cajas y movimientos. El arte debería estar fuera de esto”, remató
Babygirl compite en el Festival en la Sección Oficial por el León de Oro. En ese filme, Banderas comparte protagónico con Nicole Kidman, quien interpreta a una directora ejecutiva que se embarca en un romance con su becario, interpretado por Harris Dickinson.
En ese sentido, Kidman ha destacado lo “liberador” que ha sido para ella darle vida a la protagonista de la película, que también trata el “consentimiento”.
“Babygirl trata sobre el deseo, los pensamientos internos, el matrimonio, la verdad, el poder y el consentimiento. Es la historia liberadora de una mujer a través de la mirada de Reijn. Ha sido muy profundo y liberador estar en sus manos, me sentí muy cuidada y de hecho todas nos protegíamos mucho entre nosotras, la dinámica se sentía real”, declaró Kidman.
“Estoy orgullosa de haber sido invitada a un festival como éste, donde por fin se hace cine con mujeres al timón”, sumó.
Por su parte, la directora del largometraje, Halina Reijn, ha explicado que aunque la protagonista es una mujer con una “crisis existencial” se trata, a su vez, de la masculinidad y de cómo las diferentes generaciones pueden “aprender unas de otras”.
“Ha sido un honor trabajar con este reparto increíble. Sin duda, es una película sobre una mujer con una crisis existencial, sobre el deseo y cómo las diferentes generaciones pueden aprender unas de otras”, dijo la realizadora.
“Y estoy muy contenta de presentarla en Venecia. Pero por otro lado, también es un film sobre la masculinidad y sobretodo, acerca de la pregunta ‘¿Cómo puedo amarme a mí mismo en todas mis facetas?’ Espero que sea un tributo al amor propio y a la liberación”, concluyó
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