Tercer domingo de The Last of Us y el trauma se repite. Los personajes y los fans lloran una vez más la muerte de Joel, pero los lamentos llegan a su fin y comienza a delinearse el arco de venganza liderado por Ellie.
El capítulo avanza sin demasiados sobre saltos y busca despedir a uno de los personajes más queridos de la tira, sin perder de vista la continuación de la historia. No hay escenas de acción, sino más bien de determinación y cierre.
Desde La Voz, presentamos así el recap del tercer capítulo. Una vez más: Contiene spoilers.
Cómo sigue Jackson tras la invasión
Los primeros minutos del nuevo episodio muestran cómo quedó Jackson después del ataque de los infectados. Tommy ve el cuerpo inerte de su hermano, lo limpia y lo despide con una frase letal.
“Dale cariños a Sarah”, expresa, haciendo referencia a su sobrina quien falleció en 2003 en manos de un miliar cuando la pandemia comenzaba a esparcir sus esporas.
Ellie despierta en el hospital abarrotado de gente que sufrió las consecuencias de la invasión. El shock es enorme y sus gritos perforan la mente y el corazón de los televidentes. Hasta acá, se confirma una vez más que la producción de la serie es idónea y sabe dónde pegar para generar empatía con el personaje de Bella Ramsey.
Tres meses después del horror
Tres meses después, el pueblo se reconstruye entre funerales y despedidas. El muro, que había sido completamente destruído por un Bloater (o Gordinflón, según se los llama en el videojuego), vuelve a alzarse para proteger a la gente, pero aún no está listo y todos temen por un nuevo ataque.
Pasado ese tiempo, Ellie recibe el alta del hospital y le confiesa a Gail, la psicóloga, que extraña a Joel con tal de que la deje ir. Si bien ella sigue siendo ella y finge que todo está bien, se nota que el dolor le pasa factura.
Volver a casa sola, ver los muebles, la vajilla, las habitaciones, la ropa, todo como Joel lo dejó, es durísimo. Los recuerdos llegan a borbotones y ahí es imposible no quebrarse con ella.
Las lágrimas se hacen un costado cuando llega Dina y le confiesa que sabe quiénes son los que mataron o al menos fueron cómplices de la muerte de Joel. En esta escena, comienza a armarse el arco de venganza de Ellie.
La joven tiene en claro su meta: matar a Abby a toda costa. Dina sabe que el equipo entrenó y pertenece al Frente de Liberacion de Washintong (WLF), cuyo símbolo es la cabeza de un lobo con letras amarillas. El famoso Eugene (de quien seguimos sin saber mucho al menos por la serie) le habló de ellos hace un tiempo y les aseguró que eran un grupo anti-Fedra.
Un pueblo dividido
Ellie y Dina le piden a Tommy que las apoye y le pida al Consejo aprobar una patrulla de 16 personas para viajar a Seattle y tomar venganza por Joel. Él les dice que no es tan fácil, en especial porque el pueblo aún se está recuperando de lo sucedido.
Jesse fue ascendido y ahora ocupa una banca en el Consejo. Antes del debate, el joven (que volvió a ponerse de novio con Dina) le aconseja a Ellie escribir sus ideas y defender el plan ante los vecinos.
“Busco lo que ustedes garantizaban: justicia. Hagan lo necesario para conseguir justicia. Se los ruego. Háganlo para nosotros”, expresa la muchacha con firmeza, pero según Gail con palabras que lograran esconder su verdadera sed de sangre.
El Consejo se niega a tomar la petición de Ellie. Ocho votos contra tres. Tommy queda preocupado por Ellie y le confiesa a la psicóloga que teme que siga el camino de Joel. “Soy psiquiatra desde hace 40 años. Hay gente que no puede ser salvada”, le confiesa la especialista.
Dina y Ellie: unidas por una misma causa
No conforme con la decisión, Ellie se alista para ir tras Abby. Dina sabe que irá sola sin un plan bien definido y se suma a la causa, pero no es la única.
Seth, el hombre que se quejó porque ambas se estaban dando un beso frente a todos en la fiesta de fin de año, les consigue municiones y un mejor rifle para Ellie.
En el camino, las chicas frenan en el cementerio y Ellie despide a Joel por última vez. Sí, vuelve la catarata de llanto. Ella le deja unos granos de café y continúa su ruta, segura de que está honrando su nombre.
En el trayecto, el suceso del beso vuelve a ser abordado y, cuando el romance parece florecer una vez más, ambas lo pisotean como un diente de león en campo silvestre. Linda tensión se genera entre las dos.
La Profeta y sus seguidores
A la par de estos sucesos, aparece en escena un grupo diverso de personas que salen de Seattle. Todos ellos tienen la cara cortada, marcas en sus rostros a la altura de los cachetes; un símbolo blanco en sus capas grises; y martillos como únicas herramientas de protección y ataque.
En el trayecto, el diálogo de un hombre con una niña revela que son un grupo nómade que hace 10 años viene sirviendo a una mujer llamada La Profeta. Hasta ahora, no se sabe más nada de ellos. Quizás quienes jugaron al juego, seguro se sorprendieron por su aparición (o al menos ya la esperaban).
Ese grupo reducido vuelve a aparecer en la serie cuando Ellie y Dina cruzan sus cuerpos regados en el bosque. Según ellas, todos estaban huyendo de algo o de alguien. Ambas piensan que fueron Abby y su equipo, y aunque el escenario pinta peor que lo esperado, continúan viaje hasta Seattle.
Los lobos, ex-Luciérnagas, avanzan por las calles a paso militar. No son un grupo de cinco. Son mucho más de lo calculado. Y cuando la tensión asciende a gran escala, el capítulo se da por finalizado. ¡Otra semana más con el corazón en la mano!
Adelanto del cuarto capítulo de The Last of Us
Para ver
El tercer capítulo de la segunda temporada de The Last of Us ya está disponible en Max. El cuarto estará disponible el próximo domingo 4 de mayo a las 22 (hora Argentina).