“Si uno pudiera analizarlo, y analizarlo bien, todos intentarían replicarlo”, asegura Juan José Campanella en diálogo con La Voz al hablar del fenómeno de La ley y el orden: UVE, serie que actualmente transita por su temporada número 25 y para la cual el cineasta argentino dirigió, hasta el momento, 30 capítulos. Entre ellos, el número 550 (titulado “Merodeador”) que se podrá ver el próximo 18 de junio en Argentina y Latinoamérica en exclusiva por Universal TV.
Desde su estreno en 1999 hasta hoy, la serie creada por Dick Wolf que sigue la diaria de un grupo de detectives que investigan y procesan crímenes sexuales, rompió algunos récords. Entre ellos, logró consolidarse como la serie dramática más longeva hasta la fecha.
“Esto es algo que por supuesto lo charlamos en el set como diciendo: ‘¿Qué pasa con esta serie? ¿Qué es lo que hacemos para que siga y la renuevan, la renuevan, la renuevan?’. Yo estaba filmando justo este capítulo (el 550) cuando vino la noticia de que la seguirían por otro año más. Creo que en gran medida el éxito radica en Mariska (Hargitay, actriz que interpreta a Olivia Margaret Benson). Mariska ha logrado una comunicación de ella con su personaje, y del personaje con el público, que es increíble. ¡No sabés lo que es salir a la calle a filmar con Mariska! Creo que no hay estrella, por lo menos en Nueva York, que provoque semejante tumulto”, precisa el director argentino.
Y completa: “Eso por un lado, pero por el otro también está la temática, la del policial y de las cosas que pasan. Es una serie que avanzó con la sociedad. No solamente en los nuevos crímenes, porque no los hay, sino en la nueva relación de la gente con las cosas que tienen que ver justamente con las cuestiones de sexo y de género, porque es un programa sobre crímenes sexuales. La serie va muy de lleno a lo que fue, creo yo, el cambio más grande de la sociedad durante el siglo 21, y que tiene que ver con relación de género. El ascenso de Olivia Benson, que pasa de ser una policía común a la capitana, es un ejemplo. Cuando empezó la serie no había una capitana mujer de comisaría. Su ascenso fue de la mano con el cambio de la sociedad, y creo que todas esas cosas tienen que ver con el éxito de la serie”.
Así como apunta Campanella, los capítulos de La ley y el orden: UVE parten de casos de violencia sexual, pero sus creadores supieron incorporarlos dentro de narrativas que se fueron adaptando a las discusiones y problemáticas instaladas en la agenda mediática no sólo de Estados Unidos, sino también de otros países del mundo.
La ley y el orden: UVE evolucionó con la sociedad y en su relato actual continúa mostrándose comprometida con el reflejo de los problemas sociales contemporáneos (a menudo incluso basándose en titulares reales). A lo largo de sus más de 500 capítulos se abordaron temas como la violencia sexual en el ejército, el tráfico de personas, el racismo, la brutalidad policial, el movimiento #MeToo y #BlackLivesMatter, el impacto de la pandemia por Covid-19 y el confinamiento, así como también el rol de las redes sociales en los crímenes sexuales y más.
El final que no llegó
Al final de la temporada 12, en 2011, La ley y el orden: UVE experimentó un cambio que muchos supusieron sería el principio del fin. Christopher Meloni, actor que interpretaba al detective Elliot Stabler y compañero de Olivia Benson, coprotagonista interpretada por Mariska Hargitay, renunció a la serie.
Este giro inesperado en la trama que desarmó al equipo especializado del Departamento de Policía de Nueva York que había logrado ganarse el corazón de las audiencias durante más de una década, se sentía como una de esas salidas difíciles de superar, pero a la fecha ya son más las temporadas realizadas sin Meloni, que con él.
“Me contaban que llegó un momento, cuando se fue Chris (Meloni), en el que pensaban que la serie iba a durar una temporada más, o dos más como mucho, pero la serie logró encontrar un nuevo aire, y nada… duró 13 temporadas más y sigue”, reconoce Campanella.
“Llega un momento en que la familiaridad no solo no te cansa, sino que uno la termina buscando. Especialmente, y esto se me está ocurriendo ahora porque es algo que a mí me pasa, en un momento donde hay tanto cambio, donde hay tanta gente nueva, tantas temporadas, tantos programas nuevos con actores que no conocés. En ese contexto, volver a algo que te resulte conocido, con caras que reconocés, satisface”, dice el director.
Y agrega: “Pero además hay cambios, y estos quizás estos son más sutiles, pero nosotros como directores, y los autores de la serie, todos los años vemos que la ficción toma caminos distintos, que explora ciertas facetas diferentes sin perder la esencia de lo que es el programa. Es una mezcla muy sabia entre lo familiar y lo distinto”.
–Este no es el primer capítulo que dirigís de “La ley y el orden: UVE”. Ya llevás dirigidos 30 y con proyectos de hacer más. ¿Qué sentís que te aporta como cineasta seguir involucrado en un programa de estas características?
–A mí la televisión me encanta. Sin haber dirigido seis años La ley y el orden: UVE no podría haber hecho El Secreto de sus ojos (N. del R: película argentina dirigida por Campanella y ganadora al Premio Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2010). Mucho de El secreto de sus ojos es aprendizaje de La ley y el orden: UVE y reacción a cosas que no podía hacer en la serie. O sea, hay una relación directa, y ahí es el ida y vuelta. En ese momento en La ley y el orden se abordaba solamente el tema procedural, no se tocaban los temas personales de los policías, y eso era algo que yo quería agregar en El secreto de sus ojos. Después La ley y el orden: UVE no es que lo toma de la película, sino que evoluciona en ese sentido también y bueno... la verdad que a mí me encanta.
Luego agrega más acerca del género: “El policial es un género que me encanta y cuando se amalgama con drama real es una mezcla para mí virtuosa que me encanta dirigir. Cada capítulo de La ley y el orden: UVE representa una sorpresa. Son muy pocos los capítulos en los que se planea que voy a estar, como fue el del retorno de Christopher Meloni, o el capítulo 550, en lo que conozco de qué se va a tratar. Ahora, por ejemplo, tengo cuatro fechas más, voy a dirigir cuatro capítulos en el año pero no se sabe cuáles, porque ni los autores saben de qué se van a tratar. Esto es algo que te mantiene absolutamente fresco, te sorprende todo el tiempo, y la verdad que es una gimnasia fabulosa. Eso me gusta mucho de la televisión, que te obliga a tener esa cintura”.
¿Una industria en peligro?
En 2023 se vivió una de las huelgas más extensas en Hollywood. Guionistas y actores pararon la actividad y demoraron el estreno/realización de varias producciones no sólo con la intención de lograr un mejor acuerdo salariales, sino también con el interés de regular y establecer normas claras respecto a varios temas, entre ellos el uso, alcance y limitaciones de la Inteligencia Artificial.
–Como creador y guionista, ¿qué análisis hacés del uso de la Inteligencia Artificial en el entretenimiento? ¿Es realmente una amenaza para los trabajadores en la industria?
–Mirá, hay muchas cosas, la Inteligencia Artificial es enorme. Además, ahora se le llama Inteligencia Artificial a cosas que existen hace 10 años y en ese entonces nadie decía nada. Hay ciertas cosas que me parecen bárbaras, que son buenas herramientas de búsqueda, y que reemplazan mucho trabajo, así como pasó con Google en su momento. Son herramientas. Creo que la Inteligencia Artificial es un gran recopilador y procesador de datos ya existentes, no es un creador. Todo lo que hace lo puede hacer “al estilo de”, y siempre es una mala copia de eso. Personalmente pienso que, al verdadero creador no lo va a reemplazar, pero al mediocre sí. Porque el creador mediocre también es un recopilador y procesador de datos, pero más lento que la Inteligencia Artificial. De todas maneras coincido en que es algo que se tiene que controlar y vigilar, pero de ninguna manera frenar.
–No puedo dejar de preguntarte por el cine argentino, y tu percepción sobre la industria local. ¿Está en peligro?
–Lo que pasa con el cine, que va más allá del cine argentino en particular, es que está muriendo. Creo que es un fenómeno que hay que analizarlo desde el punto de vista de lo que pasa con el cine en general, y es que está perdiendo estos rounds de una pelea que seguirá, y esperemos que en algún momento se revierta. Pero estos rounds los está perdiendo. Y si los está perdiendo el cine de Hollywood, el cine que hacemos nosotros desde Argentina, o desde cualquier otro país, también, y por eso está pasando por un muy mal momento. Y acá yo me refiero al cine visto en el cine ¿no? Para mí el cine es eso, es la pantalla grande y el lugar oscuro, en tu casa ya es televisión. Es otra cosa.
Y sobre el final, concluye: “La realidad es que la gente ya no va al cine, y fue educada en los últimos años para no ir, porque total dentro de dos semanas la película ya está en la tele. Y si va, va una vez sola. Ver dos veces una película en el cine ya murió, es impensado. Entonces esto hay que tomarlo en cuenta, porque no podés tampoco legislar contra una montaña, me parece que todo hay que analizarlo, pero está muy difícil. Como siempre, nuestras discusiones no pasan por lo que pasa, sino por lo que uno piensa, por las percepciones, y todo siempre enmarcado dentro de una lucha política. Esto hace que sea muy difícil debatir, porque se genera mucho ruido, y es muy difícil discutir así, porque se desvirtúa todo”.
Para ver
“Merodeador”, capítulo 550 de La ley y el orden: UVE dirigido por Juan José Campanella se podrá ver el 18 de junio, a las 21, en exclusiva por Universal TV. Creada por Dick Wolf en 1999, la serie se centra en un grupo de detectives que investiga y procesa víctimas de crímenes sexuales, abuso infantil y crímenes contra ancianos. Protagonizado por Mariska Hargitay como la Capitana Olivia Benson.