La infidelidad siempre es un tema espinoso, pero la cuestión recrudece si la traición tiene lugar en una pareja de espías. Steven Soderbergh y el guionista David Koepp arman una película entera a partir de ese paralelismo en Código negro, encabezada por los agentes conyugales George Woodehouse (Michael Fassbender) y Kathryn St. Jean (Cate Blanchett).
En un plano secuencia inicial que parece desprenderse de Presencia, el filme inmediatamente anterior del director, George accede en una celebración bulliciosa a la información de que hay cinco sospechosos entre los suyos que pueden estar actuando de soplón, incluyendo a su propia esposa.
Siempre honesto con su mujer, el protagonista ya en su hogar conversa el tema con la refinada y superada Kathryn –”¿A quién estamos cazando esta vez?”, pregunta–, con la que acuerda organizar una cena íntima e invitar a los colegas cercanos de la agencia de inteligencia británica en la que trabajan para hallar al culpable.
Soderbergh juega con gestos y planos veloces a la medida de sus perspicaces personajes en el largo encuentro nocturno en la casa de los Woodehouse, al que concurren las parejas conformadas por Clarissa (Marisa Abela) y Freddie (Tom Burke) y Zoe (Naomie Harris) y James (Regé-Jean Page). Lejos de la discreción que correspondería a una labor tan confidencial, la reunión discurre de la peor manera, con recriminaciones de engaño por parte de Clarissa, gritos y un cuchillo clavado en la mano de Freddie.
De manera también significativa, se revela que George “destruyó” a su padre al espiarlo y descubrir que engañaba a su madre. Todo en Código negro transita esa doble cornisa amorosa y profesional que se sintetiza en el “código negro” del título, la expresión que usa el matrimonio de espías para conservar su cuota mutua de privacidad. Así, cuando Kathryn avisa repentinamente que está por irse de viaje y el desconfiado George le pregunta “a dónde”, ella responde: “Código negro”.

La intriga que despierta ese traslado y el paralelo acecho de George desde las oficinas en que ejerce de jefe un atildado Pierce Brosnan acaparan el grueso del filme, que depara escenas imperdibles como una persecución satelital, un tenso test de la verdad, y una segunda y catártica velada en casa de los Woodehouse.
Como ya demostró en otras ocasiones, Soderbergh es hábil difuminando géneros, y acá le es infiel al thriller para serle leal al cine, moral perversa que comparte con sus sinuosas criaturas.
Para ver
Código negro. EE. UU., 2025. Guion: David Koepp. Dirección: Steven Soderbergh. Con: Michael Fassbender, Tom Burke y Cate Blanchett. Duración: 93 minutos. Clasificación: Apta para mayores de 13 años. En cines.