Al momento de escribir estas líneas, You se encuentra posicionada como la serie número uno de Netflix a nivel mundial. Este dato circula por las redes, impulsado por el fenómeno de El Eternauta. La bancada patriótica está a la expectativa de que la producción argentina la supere y escale hasta ese primer puesto.
Por razones que prefiero no revelar, estaba al día con la serie protagonizada por Penn Badgley, así que, después de una maratón de El Eternauta, me puse a ver por qué You sigue estando tan arriba, cuando la recuerdo —a priori— como una serie mala.
Joe Goldberg es un asesino serial que mató a casi todos sus intereses románticos hasta el momento. Su cadena de asesinatos comienza en la infancia, dentro del seno familiar. Pero ya de adulto, la violencia escala: lo vemos matar al círculo cercano de las mujeres que intenta seducir.
Gracias a una llamativa capacidad lectora y a una imaginación desbordante, le da a cada matanza un vuelo poético, justificando sus acciones en nombre del amor.
Guinevere Beck (Elizabeth Lail) es la protagonista de la primera temporada y será a partir de ella que este círculo vicioso tendrá fin en la quinta y última.
Joe logró zafar de su tóxico matrimonio con Love Quinn (Victoria Pedretti) y tuvo éxito en su coartada para hacer parecer que murió en un incendio.
Luego persiguió hasta Londres a Marienne Bellamy (Tati Gabrielle) y allí conoció a Kate (Charlotte Ritchie), su esposa y cómplice de sus últimas matanzas.
A través de su vida matrimonial con la exitosa empresaria logra encarrilar su historia y así lleva varios meses sin matar. El protagonista se convence de que cada matanza anterior fue para llegar a este momento de su tranquila vida junto a su hijo Henry.
Un antes y un después
Todo se quiebra en el desarrollo de la última temporada, cuando aparece Bronte (Madeline Brewer): una joven que lo busca, lo seduce y logra adentrarse en su vida con el objetivo de exponer sus secretos más oscuros.
Y ahí es donde You vuelve a caer en el lugar común: retomar el ciclo del asesino que siempre se justifica, que siempre encuentra una excusa estética o emocional para la violencia.
Y sin mucho esfuerzo, los guionistas dan este giro en la trama con el argumento de que la joven escucha una frase de Joe sobre la matanza de Beck y cambia, en 15 segundos, una estrategia que planeó durante tres años con tres amigos.
Con ese vuelo literario que intentaron buscar, Joe zafa una y otra vez (similar a El Profesor de La casa de papel) hasta llegar a una casa en donde encuentra su destino final a manos de su nueva enamorada. Pero el monstruo no muere, sólo irá a prisión.
Lo inverosímil no está tanto en las muertes en sí, sino en lo narrativo: en la facilidad con la que cada personaje olvida, niega o romantiza el pasado criminal del protagonista.
La quinta temporada, que prometía una ruptura o una redención, termina repitiendo el patrón. Una vez más, la serie se regodea en el exceso, la voz en off grandilocuente y las vueltas de tuerca que no sorprenden. Joe Goldberg no evoluciona: apenas cambia de escenario.
You cierra como empezó: atrapante para algunos, irritante para otros, pero indudablemente efectiva en su forma de mantener la atención. Quizás eso explique su lugar en el ranking. Pero como historia, hace tiempo que dejó de ofrecer algo nuevo.
Para ver You
Las cinco temporadas de la serie están disponible en Netflix.