Otra vez una película en apariencia pequeña es la encargada de poner sobre la mesa toda la grandeza del cine norteamericano. La última parada de Arizona se ve de un tirón gracias a un guion pragmático y efectivo en el que en cada paso que dan sus personajes sucede algo que hace que la atención del espectador no se quiebre y que la tensión de la trama vaya in crescendo hasta llegar a un final explosivo, pesimista y sin medias tintas.
La película escrita y dirigida por Francis Galluppi (en su debut como director de un largometraje), y estrenada un poco tarde en Netflix (es de 2023), no pierde el tiempo en amaneramientos formales y se concentra en el manejo de la tensión, del nervio, mientras introduce diálogos austeros y personajes que tienen una función precisa para que todo encaje a la perfección.
Y no solo cumple con estos requisitos de la mejor tradición norteamericana, sino que también tiene la virtud de ser ingeniosa en la acumulación de problemas, además de ser sumamente entretenida, de esas películas que no sueltan ni un segundo.
La iconografía sureña está al servicio de la puesta en escena, con sus áreas y paisaje característicos. Allí se encuentra un parador en el medio de la nada, al que llega a cargar nafta un vendedor de cuchillos (Jim Cummings). Pero el encargado (Faizon Love) le dice que está esperando al camión de la gasolina, que espere en el comedor de al lado.

El vendedor prefiere esperar en el auto, en el que prende la radio y escucha que dos delincuentes robaron un banco y que escapan en un Pinto verde. Mientras tanto, llegan al lugar un sheriff (Michael Abbott Jr.) y una mujer, Charlotte (Jocelin Donahue), quien abre el bar tras despedirse del policía. El vendedor decide entrar y la mujer entabla charla enseguida; él le cuenta que vende cuchillos y que está yendo a ver a su hija.
De pronto llega el Pinto verde a cargar nafta y el encargado les dice lo mismo que al vendedor, que esperen al lado hasta que llegue el camión. Los dos ladrones entran al bar y piden sus cafés, aunque muy rápido se dan cuenta de que, tanto la mujer como el vendedor, ya escucharon la noticia del robo. La tensión y la adrenalina empiezan a subir con miradas y movimientos nerviosos, hasta que uno de los ladrones se le acerca a la mujer y le dice que haga todo lo que le diga si no quiere morir.
Pero el asunto recién comienza, porque al bar empieza a llegar más gente: una pareja de ancianos, una pareja de jóvenes aventureros, un nativo amigo del lugar y un policía novato, compañero del marido de Charlotte. Y cuando ya están todos con los nervios de punta dentro del bar, se arma una trifulca de disparos múltiples extraordinaria y feroz (que recuerda a ese cine a quemarropa a lo Tarantino).
Galluppi elige las canciones que van con el espíritu de la tradición en la que se enmarca su historia y entrega una película concentrada y trepidante, que no da respiro, un verdadero regocijo cinéfilo en la línea de películas modestas que pasan desapercibidas y que se permiten experimentar el cine en su forma más pura y dura.
Para ver
La última parada de Arizona (The Last Stop in Yuma County, Estados Unidos, 2023) Thriller. Excelente (*****). Guion y dirección: Francis Galluppi. Elenco: Jim Cummings, Jocelin Donahue, Michael Abbott Jr., Richard Brake, Nicholas Logan, Faizon Love, Connor Paolo, Gene Jones, Robin Bartlett, Ryan Masson, Sierra McCormick, Jon Proudstar y Barbara Crampton. Fotografía: Mac Fisken. Música: Matthew Compton. Duración: 90 minutos. Apta para mayores de 16 años. En Netflix.