Luego de un jueves cargado de emociones por la apertura del Festival de Cine Independiente de Cosquín, el viernes llegó con buenos augurios para dos películas locales, entre las tantas que hay en el festival.
Por un lado, a las 19 se esperaba el regreso de la directora María Aparicio con su filme Las cosas indefinidas, una película que exuda amor al cine al punto tal que su protagonista Eva (interpretada por Eva Bianco) es una editora y docente de cine.
Ella atraviesa un duelo personal y vocacional. “El cine me ha traído muchos problemas”, dice al tiempo que se pregunta cómo resolver su próximo trabajo sin una pizca de entusiasmo, ese que se va y pocas veces viene. Hay imágenes rebosantes de poesía con la ciudad de Córdoba como escenario y diálogos que discuten sobre el oficio al tiempo que hablan acerca de la ceguera los personajes de la película que edita Eva.
El filme de Aparicio (y su anterior película, Sobre las nubes) conecta con otra obra presentada ayer, Las tierras del cielo, del español Pablo García Canga. Un relato coral desarrollado en la noche madrileña en la que el director magistralmente cuenta una película a través de otra película. La herramienta del metarrelato (la misma que usa de otra manera Aparicio) hace que la película pueda contar una y varias historias a la vez sin confundir al espectador al que sólo le queda disfrutar de los diálogos.
“El escuerzo”, ovacionada
Volviendo al cine cordobés, el viernes fue el día para El escuerzo, quizás el filme más esperado del festival, al menos de eso dio cuenta la cantidad de público que colmó la sala en su estreno nacional. Por primera vez hubo que agregar sillas para que no quedara gente afuera.
Inspirada en el cuento de Leopoldo Lugones, El escuerzo llegó al Ficic con varios premios bajo el brazo y se enmarcó en el ciclo Planos de provincia. Su director Augusto Sinay y el productor Damián Carretero Seisdedos agradecieron los apoyos oficiales que permitieron llevar adelante este filme ambicioso que navega entre géneros como el terror fantástico, el western y el drama.
La fotografía y el sonido son para destacar al igual que las actuaciones. El público ovacionó el filme durante esa primera proyección y ya había muchas entradas vendidas por anticipado para la segunda, más tarde.
“Cuando cada uno de los chilenos hayan escrito poesía habremos cumplido nuestro objetivo”, dice uno de los protagonistas de El realismo socialista. Se podría decir que desde que arrancó, el Ficic cumplió un objetivo similar: construir sentido y belleza.
Para ir al Ficic
Del jueves 2 al domingo 5 de mayo en Cosquín. La programación completa con días y horarios de las funciones se puede consultar en la web cosquinfilmfest.com (allí también se pueden adquirir las entradas a $ 1.500).
