Netflix presentó una miniserie de terror que es furor: El Monstruo de Florencia. Esta producción, creada por Stefano Sollima y Leonardo Fasoli, no es ficción, sino que se mete de lleno en uno de los casos más complejos y, lo que es peor, sin resolver, de toda la historia criminal italiana.
Con tan solo cuatro episodios, la producción te transporta al terror que sembró el asesino conocido como Il Mostro di Firenze en la región de la Toscana.
La miniserie arranca con un doble homicidio ocurrido en 1982, que de inmediato se conecta con un crimen anterior, datado en 1968, que presentaba características idénticas.
En total, se registraron al menos siete u ocho asesinatos dobles de parejas entre 1968 y 1985 en los alrededores de Florencia, aunque algunos cálculos tiran cifras de hasta 16 víctimas.
El trágico drama real de “El monstruo de Florencia”
El patrón era siempre el mismo, y es lo que lo convierte en un tremendo caso policial: jóvenes parejas buscando intimidad en zonas agrestes eran ejecutadas.
Lo más escalofriante es que en varios de estos hechos la mujer fue víctima de mutilaciones quirúrgicas, un detalle que añadió un componente de horror ritual al caso. En todos los asesinatos se utilizó la misma arma, una pistola calibre 22.
La trama de la miniserie no promete dar una resolución definitiva, porque la verdad es que el caso sigue sin resolverse.
Lo que sí logra es mostrar el entramado oscuro de la investigación, plagada de errores, pistas confusas y una lista interminable de sospechosos que aparecieron a lo largo de los años.
Se barajaron distintas teorías, como la llamada “pista sarda”, que apuntaba a sospechosos de Cerdeña. La justicia quedó en evidencia varias veces: el hombre más conocido en el caso, Pietro Pacciani, fue condenado en un momento y luego absuelto. Incluso análisis recientes de ADN no lograron identificar de manera concluyente al asesino.
Medios internacionales como Time y The Guardian cubrieron exhaustivamente este caso, destacando no solo su carácter inconcluso, sino también las teorías más conspirativas que lo rodearon, incluyendo supuestos rituales satánicos o vínculos con organizaciones secretas.
