Emma Heming, esposa del actor Bruce Willis, quien fue diagnosticado con demencia frontotemporal, habló abiertamente sobre el impacto que tiene la enfermedad en sus dos hijas pequeñas, Mabel Ray de 13 años y Evelyn Penn de 11 años.
“Están tristes, extrañan mucho a su padre”, la modelo e influencer de 47 años en una entrevista con Vogue Australia.
La modelo señaló que la enfermedad del actor implica que “él se está perdiendo hitos importantes de sus vidas” y que ”es duro para las chicas”.
Cuando el actor fue diagnosticado, las niñas tenían 10 y 8 años, por lo que están atravesando su niñez sin la presencia paterna habitual.
Heming explicó que, si bien cree que lo están llevando bien “teniendo en cuenta las circunstancias” no es nada fácil. La exmodelo manifestó que el dolor siempre está presente y que las niñas “están de duelo”.
Pese a que sabe que “los niños son resilientes”, admitió: “No sé si mis hijas se recuperarán alguna vez, pero están aprendiendo de esto y yo también”.
La difícil decisión de la residencia separada
En diálogo con Sunday Times, Heming habló de la decisión que tomó la familia en septiembre de este año de mudar a Willis a una residencia separada, aunque cerca de la casa familiar. “Fue la decisión más difícil”, aseguró.
Para lograr esto, la familia debió diseñar “una segunda casa” dentro de la propiedad, adaptada para brindarle cuidados constantes, acompañamiento profesional y un entorno acorde a sus necesidades médicas.
Emma confesó que tomó esta decisión porque sabía que Bruce “habría elegido eso para sus hijas por encima de cualquier cosa”. Aunque fue un proceso marcado por “la tristeza y la incomodidad”, fue lo correcto para todos.
Aún así, según la mujer, este cambio de vida le ofreció un “gran regalo”: “Al final, pude volver a ser su esposa”. Además, esta nueva organización brindó a Bruce más independencia y la oportunidad de volver a conectar con amigos y familiares.
El amor en acción y la conexión con Duro de Matar
En ambas notas, la influencer contó que entre todos “aprendieron a escuchar con otros sentidos, a valorar cada instante”, ya que con el avance de la enfermedad el actor fue perdiendo la capacidad de comunicarse.
Heming destacó que lo que sus hijas ven es “amor en acción”. “El cariño que hemos creado alrededor de Bruce y de quienes lo apoyan”, agregó.
En la entrevista, Emma contó abordó la posibilidad de que un accidente ocurrido durante el rodaje de la icónica película Duro de Matar (1988) pudiera haber desencadenado uno de los síntomas tempranos de su enfermedad: la pérdida auditiva.
Heming relató que Bruce no usó protección auditiva durante una escena en la que disparaba debajo de una mesa, lo que le causó una severa pérdida de audición. Durante años, tanto la familia como sus compañeros asumieron que su dificultad para seguir conversaciones o responder con fluidez se debía a esta lesión.
Incluso sus hijas con Demi Moore bromeaban al respecto, atribuyendo las desconexiones que tenía su padre después de la película. Esto, en retrospectiva, resultó ser uno de los primeros indicios de algo mucho más profundo.