Para celebrar el 50º aniversario de la primera Tiburón, thriller dirigido en 1975 por Steven Spielberg, las cuatro películas de la franquicia de culto se estrenan en streaming este domingo y sólo en Estados Unidos.
Tiburón, Tiburón 2 (1978), Tiburón 3 (1983) y Tiburón: La Venganza (1987) ya están disponibles en exclusiva en Peacock, un servicio de streaming de video propiedad de NBCUniversal.
Por otro lado, se informó que, del 29 de agosto al 4 de septiembre, Tiburón volverá a la gran pantalla, con un reestreno en cines de todo Estados Unidos.
“Las proyecciones se animarán con cubos de palomitas de maíz de edición limitada, merchandising, atrezo y una selección gastronómica temática”, según señaló The Hollywood Reporter.
“La única forma de ver Tiburón, Tiburón 2, Tiburón 3 y Tiburón: La venganza es con una suscripción a Peacock. Los planes comienzan desde 7.99 dólares al mes para el paquete Premium con publicidad. El plan Premium Plus sin publicidad cuesta 13.99 al mes. Con facturación anual, los planes cuestan 79.99 y 139.99 dólares al año, respectivamente”, precisa el sitio.
“Además de su estreno en streaming, las cuatro películas de la franquicia están disponibles para alquilar y comprar en Apple TV y Amazon Prime Video”, completa.

El relanzamiento en cines y su debut en streaming vienen acompañados de una variedad de artículos del 50º aniversario, artículos coleccionables y colaboraciones con marcas. Entre esos objetos, se destaca una toalla playera que cuesta 42 dólares.
Una proeza en el lugar de filmación de Tiburón
Lewis Pugh ha seguido una regla no escrita durante su carrera como uno de los nadadores de resistencia más osados del mundo: no hablar de tiburones. Pero planea romper esa regla esta semana nadando alrededor de Martha’s Vineyard, donde Tiburón se filmó hace 50 años.
El británico-sudafricano fue la primera persona en completar un nado de larga distancia en cada océano del mundo, y ha enfrentado condiciones extremas en lugares que van desde el monte Everest hasta el Ártico.
“En esta natación, es muy diferente: estamos hablando de tiburones todo el tiempo”, bromeó Pugh, quien, como de costumbre, no usará traje de neopreno.
Para su natación alrededor de Martha’s Vineyard en agua de 8 grados Celsius (47 Fahrenheit), solo usará un bañador, un gorro y gafas.
Pugh, de 55 años, está emprendiendo el desafío porque quiere cambiar la percepción pública sobre los animales ahora en riesgo, que, según él, fueron difamados por la exitosa película como “villanos, asesinos a sangre fría”. Instará a una mayor protección para los tiburones.
Comenzando en el Faro del Puerto de Edgartown, nadará durante tres o cuatro horas en el brutal y frío oleaje, marcará su progreso y pasará el resto de sus horas despierto en la isla educando al público sobre los tiburones. Luego, se meterá en el agua y lo hará de nuevo, y de nuevo, durante un estimado de 12 días, o el tiempo que le lleve completar 100 kilómetros a nado (62 millas).
Comienza el viaje justo después de que el Acuario de Nueva Inglaterra confirmó el primer avistamiento de un tiburón blanco de la temporada, a principios de esta semana frente a la costa de Nantucket.
“Va a ponerme a prueba no solo físicamente, sino también mentalmente”, dijo, mientras evaluaba las condiciones del viento cerca de la línea de salida.
“Quiero decir, cada día voy a estar hablando de tiburones, tiburones, tiburones, tiburones. Luego, al final, tengo que meterme en el agua y hacer la natación. Supongo que puedes imaginar en qué estaré pensando”, sumó.
Por un mundo sin depredadores
Pugh dijo que la hazaña será una de las más difíciles que ha emprendido, lo cual dice mucho para alguien que ha nadado cerca de glaciares y volcanes, y entre hipopótamos, cocodrilos y osos polares. Nadie ha nadado alrededor de la isla de Martha’s Vineyard antes.
Pero Pugh, que a menudo nada para crear conciencia sobre causas ambientales, y ha sido nombrado Patrón de los Océanos de las Naciones Unidas durante varios años, dijo que ninguna natación está exenta de riesgos y que se necesitan medidas drásticas para transmitir su mensaje: alrededor de 274.000 tiburones son asesinados en el mundo cada día, una tasa de 100 millones cada año, según la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS).
“Fue una película sobre tiburones atacando a humanos y durante 50 años, hemos estado atacando a los tiburones”, dijo sobre Tiburón.
“Es completamente insostenible. Es una locura. Necesitamos respetarlos”, señaló.
Él enfatiza que este nado no es algo que los no profesionales deban intentar. Él irá acompañado por personal de seguridad en un bote y un kayak y utiliza un dispositivo “Shark Shield” que disuade a los tiburones usando un campo eléctrico sin dañarlos.
Pugh recuerda haber sentido miedo cuando vio Tiburón por primera vez, a los 16 años. Durante décadas de estudio e investigación, el asombro y el respeto han reemplazado su miedo, al darse cuenta del papel que juegan en el mantenimiento de los ecosistemas cada vez más frágiles de la Tierra.
“Estoy más aterrorizado de un mundo sin tiburones, o sin depredadores”, dijo.
Tiburón fue uno de los primeros grandes éxitos de Hollywood cuando se estrenó en el verano de 1975, convirtiéndose en la película más taquillera hasta ese momento y ganando tres premios de la Academia. Impactaría cómo muchos verían el océano durante décadas.
Tanto el director Steven Spielberg como el autor Peter Benchley han expresado su pesar por el impacto de la película en la percepción de los espectadores sobre los tiburones. Ambos han contribuido desde entonces a los esfuerzos de conservación de los animales, cuyas poblaciones se han visto mermadas debido a factores como la sobrepesca y el cambio climático.
Discovery Channel y National Geographic Channel lanzan cada año programas sobre tiburones para educar al público sobre el depredador.
Greg Skomal, biólogo de pesquerías marinas en Martha’s Vineyard Fisheries dentro de la División de Pesquerías Marinas de Massachusetts, dijo que muchas personas le dicen que todavía no nadan en el océano debido al terror absoluto causado por la película.
“Tiendo a escuchar la expresión de que, ‘no he entrado al agua desde que salió Tiburón”, dijo.
Pero Skomal, quien publicó un libro desafiando las inexactitudes de la película, dijo que Tiburón también inspiró a muchas personas, incluido él, a estudiar biología marina, lo que llevó a una mayor investigación, aceptación y respeto por las criaturas.
Si Tiburón se hiciera hoy, Skomal no cree que tendría el mismo efecto. Pero en la década de 1970, “fue simplemente perfecto en términos de generar este nivel de miedo a un público que estaba en gran medida desinformado sobre los tiburones, porque estábamos desinformados. Los científicos no sabían mucho sobre los tiburones”.
Skomal dijo que la mayor amenaza que contribuye al declive de la población de tiburones ahora es la pesca comercial, que explotó a finales de la década de 1970 y hoy está impulsada por la alta demanda de aletas y carne para consumo alimenticio, así como el uso de piel para fabricar cuero y aceite y cartílago para cosméticos.
“Creo que realmente nos hemos alejado de este sentimiento, o del viejo adagio de que ‘El único buen tiburón es un tiburón muerto’”, dijo.
“Definitivamente, estamos pasando del miedo a la fascinación, o quizás a una combinación de ambos”, cerró.
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