El rodaje de El Eternauta comenzó en julio de 2023 en la parroquia San Pedro González Telmo. Todo estaba listo para empezar, pero un contratiempo inesperado puso en jaque el rodaje: el perro actor con experiencia en cine no lograba concentrarse. Se distraía fácilmente, reaccionaba a cualquier sonido y entre otras cosas.
La solución llegó desde el propio barrio de San Telmo, gracias a Emmanuel Slit Murillo, productor a cargo de las armas y los animales del set. Fue él quien le habló al director Bruno Stagnaro sobre Puelo, un mestizo conocido por todos en la zona y habituado a la parroquia donde se filmaba.
“Acaba de nacer una estrella”, escribió Slit Murillo al verlo en acción por primera vez. No hizo falta ensayo ni entrenamiento: Puelo entró al set con naturalidad, como si supiera que ese papel lo esperaba desde siempre.
La química inesperada con Ricardo Darín
Una de las sorpresas más entrañables del rodaje fue la conexión entre Puelo y Ricardo Darín. El vínculo fue inmediato. Según contaron desde la producción, durante los descansos, el perro rasguñaba la puerta del camarín del protagonista. Una vez adentro, pasaban largos ratos juntos, en silencio, hasta que los llamaban nuevamente al set.
Fue tanta la química que incluso se reescribieron escenas para aprovechar la espontaneidad de su vínculo en pantalla.
Del abandono en Chubut al corazón de San Telmo
La historia de Puelo comenzó en enero de 2016, cuando el sacerdote Martín Calcarami lo encontró en Lago Puelo, durante un viaje. Era apenas un cachorro de veinte días, abandonado junto a sus hermanos en un camino de tierra.
De regreso en Buenos Aires, el perro fue adoptado por la comunidad parroquial. Emilio Chumpitaz, sacristán y actual cuidador, fue quien lo acompañó tras la partida del cura a otra parroquia.
Después de seis meses de filmación, el regreso a casa fue extraño. “Al principio, cuando regresaba, se lo notaba disgustado. No me prestaba mucha atención”, contó Emilio Chumpitaz en una entrevista a DiarioAr.
Gracias a la compensación económica por su participación, Puelo ahora come alimento premium, tiene juguetes, ropa y atención veterinaria de primera. “El resto del dinero lo estamos ahorrando para su futuro”, agregó Emilio.
