Escaso de superhéroes y de catástrofes que hagan saltar la taquilla, Hollywood lo apuesta todo a las carreras con F1: La Película, uno de los mayores tanques del año que se apoya en una categoría y un actor de renombres mundiales. Brad Pitt es la cara visible del nuevo filme de Joseph Kosinski que llega este jueves a los cines y que busca repetir el éxito de Top Gun: Maverick (2022), trasladando al automovilismo el despliegue técnico y visual antes puesto en los aviones de combate.
La película, que costó alrededor de U$S 300 millones y se filmó a lo largo de tres años y por tres continentes en circuitos reales de Fórmula 1, ostenta a Pitt en el rol de Sonny Hayes, un veterano que se retiró trágicamente en su apogeo y que regresa a la competencia profesional décadas después, alentado por su excolega Ruben (Javier Bardem).
De esa forma, el experimentado Hayes pasa a compartir escudería con el joven y talentoso Joshua Pearce (Damson Idris), aunque en vez de jugar en equipo, ambos se sacan chispas narcisistas poniendo en riesgo la continuidad de la marca. Kerry Condon, Tobias Menzies y Sarah Niles completan entre otros el elenco del filme, que incluye cameos de pilotos verídicos como Esteban Ocon y Carlos Sainz.
Pero no fue el cine sino la televisión la que inspiró a Kosinski a emprender F1: La Película, siendo que el director estadounidense se fanatizó durante la pandemia con la serie documental de Netflix Drive to Survive, a la vez que apuntalaba Top Gun: Maverick. Lo que más le gustó a Kosinski de la tira fue el interés que le despertaban las escuderías menores y el hecho emocionante de que ganar una carrera significaba para estas salvar el año.
Kosinski había estado vinculado en algún momento a la película automovilística Contra lo imposible (de 2019, que supo barajar como actores a Tom Cruise y al propio Pitt), y el haber trabajado con pilotos y cámaras internas en Top Gun lo impulsaba a seguir apuntando el foco a los motores. El segundo paso fue acudir a su socio Jerry Bruckheimer, quien además de producir Top Gun: Maverick junto con otros filmes de acción había respaldado en la década de 1990 un hit de las carreras, Días de trueno, casualmente dirigida por Tony Scott (el legendario director de la primera Top Gun).
El concepto surgido del diálogo entre los dos fue concreto y ambicioso: rodarían la película en pistas reales de Fórmula 1, insertando a la escudería de ficción entre los equipos, los pilotos y el público del evento.
La empresa Apple aceptó financiar el costoso proyecto (cuya distribución recayó sobre Warner), y el piloto inglés siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton se sumó más tarde como productor para garantizar la fidelidad de la película, que pretende ser, según Kosinski, “el filme de carreras más auténtico, realista y creíble jamás hecho”. El expiloto y actual director de Mercedes-Benz en Fórmula 1, Toto Wolff, también jugó un rol esencial, ya que diseñó junto con su equipo los autos sui generis del largometraje, que tienen sofisticada apariencia de F1, pero en verdad poseen motor y chasis de modelos F2.
La intervención implicó asimismo la delicada instalación de múltiples cámaras en el interior de los automóviles, todavía más diminutas que las de Top Gun y con capacidad de movimiento, y la posibilidad de que Pitt e Idris sean los legítimos conductores de sus vehículos (aunque contaron con dobles de riesgo). Pitt, que creció practicando motocross en Missouri y conduce hasta hoy motocicletas como hobby, convenció rápidamente a Hamilton como piloto de carreras.
Circo ambulante
Parte del abultado presupuesto de F1: La Película se explica por la prolongación forzosa del rodaje a causa de la huelga de actores y guionistas de Hollywood. Sin embargo, la pausa le vino bien al equipo y a los protagonistas, que pudieron entrenar por más tiempo antes de salir reforzados a las pistas.
La filmación se extendió entre 2023 y 2024 por los paradigmáticos circuitos de Silverstone en Gran Bretaña, Spa en Bélgica, Ciudad de México, Las Vegas y Abu Dabi, y en los que la escudería de fantasía APXGP representada por Pitt y por Idris se camufló como una más entre pesos pesados como Ferrari, Mercedes o Red Bull. El gesto casi documental tuvo como fin lograr una verosimilitud inédita en el género.
“Filmar en las pistas, en la locación de la Fórmula 1, es una cosa, pero hacerlo en el fin de semana de carreras implica un mundo totalmente distinto. Se vuelve una especie de circo ambulante –le dijo Kosinski a Heavy Cinema–. Filmar las escenas en las pistas por fuera de las carreras habría sido una dinámica incorrecta. Decidimos sumergimos en la competencia donde cientos de miles de personas nos miraban actuar entre pequeños segmentos de tiempo entre la práctica y la clasificación, gracias al permiso que la Fórmula 1 gentilmente nos concedió. Así, apenas concluida la práctica, disponíamos de 10 o 15 minutos para que Brad y Damson salieran a la pista con sus neumáticos listos. Teníamos entre 24 y 30 cámaras preparadas para filmar, y yo debía rodar esas escenas en breves e intensísimas ventanas de alta velocidad. El público que se ve en pantalla estaba verdaderamente en las gradas, pero no creo que la gente se diera cuenta de que Brad Pitt ocupaba el coche que tenían al frente. Esta realidad aumentada tuvo lugar de manera definitiva en cada carrera”.
Y completó: “También estuvimos rodando escenas dramáticas en la grilla de salida antes de las competencias, así que era una forma singular de trabajar, muy distinta a disponer de un día entero para filmar una escena, como se hace normalmente. Teníamos solo esos espacios de nueve o 10 minutos, era una obra de teatro en directo, pero adelante de cientos de miles de personas rodando a 180 millas por hora, literalmente. Era un subidón de adrenalina cada fin de semana, pero lo que terminamos captando es algo que no se puede fingir, que no se puede escenificar”.
La ficha
F1: La Película. EE. UU., 2025. Guion: Joseph Kosinski y Ehren Kruger. Dirección: Joseph Kosinski. Con: Brad Pitt, Kerry Condon y Javier Bardem. Duración: 155 minutos. Clasificación: Apta para todo público. En cines desde el jueves 26.