En el título está contenida la palabra utopía, que es, en definitiva, lo que propone como mensaje Zootopia 2, secuela algo tardía (la primera es de 2016) que trae de vuelta a la dupla de amigos y policías compuesta por la coneja Judy Hopps y el zorro Nick Wilde, en una nueva misión con personajes inolvidables y un ritmo que no decae un segundo, como sólo las mejores animaciones de Disney nos pueden dar.
Sin embargo, esa utopía implícita de la animación dirigida por Jared Bush y Byron Howard (ese mundo con diferentes climas para que puedan convivir todas las especies animales) queda en segundo plano para dar paso a la relación entre sus protagonistas, con una Judy (voz de Ginnifer Goodwin en la versión original) que siente algo más que amistad por Nick (voz de Jason Bateman), y viceversa, lo que la convierte, a su vez, en una buddy cop con enamorados que no se animan a decírselo.
Este enamoramiento entre ambos personajes es tácito, se entiende, aunque hay un elemento (una zanahoria de juguete, tipo walkie-talkie) que funciona como símbolo del amor que se tienen mientras se embarcan en una aventura arriesgada: perseguir a una serpiente fugitiva llamada Gary (voz de Ke Huy Quan), después de encontrar rastros de piel del reptil cuando detienen a otro animal infractor en un puerto.
El problema es que Judy y Nick asumen la misión sin las órdenes del jefe de la policía, Bogo (voz de Idris Elba), ni la aprobación del alcalde Brian Winddancer (voz de Patrick Warburton), el caballo coqueto de pelo rubio que se preocupa más por salir en la tele que por trabajar para la gente.
Como es sabido, las víboras fueron separadas y relegadas a la marginalidad por la familia Lynxley, que guarda un secreto relacionado con el verdadero motivo por el cual apartaron a los reptiles en la época en que se crearon los tubos climáticos (que posibilitan la existencia de distintos climas), un secreto que además involucra a una vieja tortuga convertida en una suerte de leyenda del lugar.
De ahí surge la importancia de la serpiente Gary, que les va a permitir a los directores mostrar la verdadera cara de los poderosos de Zootopia, además de profundizar en la relación entre Judy y Nick, responsables de los momentos más vertiginosos de una animación que mantiene la adrenalina incluso en sus pasajes más reposados, en los que se lucen los cameos y los personajes secundarios (uno más gracioso que el otro), sin dejar de mencionar la participación de Shakira en las escenas musicales, sobre todo en la de un evento que parodia al Lollapalooza.
Además, va a cobrar relevancia Pawbert (voz de Andy Samberg), el hijo de los Lynxley, que le da una vuelta de tuerca a la aventura siempre desopilante que propone esta segunda entrega, tan buena como la anterior por lo trepidante de su acción, por la claridad de su tema y por la cantidad de gags y personajes bien distribuidos y aprovechados, dando como resultado un espectáculo lleno de desparpajo y efectividad.
Zootopia 2 maneja a la perfección la fórmula ya probada en otras oportunidades por Walt Disney Animation Studios, y lo hace con unos protagonistas con mucha química (que estrechan lazos para, muy probablemente, seguir deleitándonos en próximas entregas) y unos secundarios que responden al mensaje escondido en el título de la película: ese llamado a la convivencia entre diferentes en un mundo ideal, en un lugar mejor.
Para ver Zootopia 2
Estados Unidos, 2025. Aventuras. Dirección: Jared Bush y Byron Howard. Guion: Jared Bush. Voces (en la versión original con subtítulos): Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Ke Huy Quan, Fortune Feimster, Andy Samberg, David Strathairn, Idris Elba, Shakira, Patrick Warburton, Quinta Brunson, Danny Trejo, Jean Reno y John Leguizamo. Música: Michael Giacchino. Duración: 108 minutos. Apta para todo público. En cines.
