Este domingo 3 de diciembre, se estrena Joan en Latinoamérica por Universal+. La serie, basada en hechos reales y protagonizada por la actriz Sophie Turner (popularmente conocida como Sansa Stark en Game of Thrones), cuenta la historia de Joan Hannington, la ladrona de joyas más famosa de los años ‘80 de Inglaterra.
La miniserie se estrenó en Reino Unido a finales de septiembre y ahora llega por primera vez a Argentina. Fue creada por la showrunner Anna Symon y dirigida por Richard Laxton. Los seis capítulos se basan en el libro de memorias que escribió la propia Joan, I am what I am: The true story of britain’s most notorious jewel thief (Soy lo que soy: la verdadera historia de la ladrona más famosa de Gran Bretaña).
Joan cuenta la historia de esta mujer que deja de lado su vida de ama de casa para adentrarse en actividades criminales con el objetivo de recuperar a su hija Kelly, fruto de su relación con el ladrón Ray Pavey. A raíz de la detención de su esposo, la mujer quedó devastada y sin dinero para criar a la pequeña, que quedó bajo la tutela de servicios sociales.
Con el paso del tiempo, Hannington advirtió que tenía la habilidad suficiente para tomar otras identidades y desenvolverse como una ladrona profesional. Tras separarse de Pavey, Joan sintió una fuerte atracción por Biosie (Frank Dillane) y con su ayuda se introdujo más en la estrategia de los robos de joyas, hasta que se terminó convirtiendo en “la madrina del mundo criminal”.
Joan y su obsesión por las joyas
Uno de los rasgos más llamativos de Hannington fue su gusto excesivo por las joyas. La británica (que actualmente tiene 67 años) no sólo robaba por dinero, sino también por placer, llegando a desarrollar una obsesión por los diamantes, al punto tal de que los ponía en su boca al momento de los atracos o se los tragaba para no ser atrapada por la Policía.
En una entrevista exclusiva enviada por el equipo de Universal+ a La Voz, Sophie Turner reconoce que uno de los desafíos más grandes al momento de grabar la serie fue no dejarse llevar por la adrenalina de los robos y la lujuria de las joyas.
“Su hija Kelly es el eje de todo en esta historia. Cuando estábamos filmando escenas que no la involucraban, Richard (Laxton) se me acercaba y me decía: ‘¿Dónde está Kelly?’. Era un recordatorio constante de ‘Por eso lo está haciendo’. Creo que a veces, cuando estás haciendo una producción como esta y es un robo y hay diamantes y glamour, te dejás llevar por todo eso y tenés que recordar que esto es para brindarle una vida sólida y estable a su hija, para recuperarla. Es una historia desgarradora, así que teníamos que recordarnos eso constantemente para mantenernos centrados y no emocionarnos demasiado”, explicó.
La actriz y el resto del elenco pudieron conocer en persona a Joan y a su hijo Benny, que en la serie actúa como camarero en la emblemática escena donde se conocen sus padres. “Fue increíble. Él pudo estar allí y pasamos el rato con él. Fue un momento extraño, pero también maravilloso. Fue especial en muchos sentidos”, señala Turner.
“Cuando interpretás a alguien que realmente existió, sentí una gran responsabilidad por la verdadera Joan, que me dio su aprobación para interpretar el papel. (Biosie) Es un personaje muy interesante, un hombre muy interesante. Lo vi como introvertido, inteligente, centrado y algo obsesionado con lo que hace, detallista, meticuloso”, agrega Frank Dillane en la misma entrevista.
–Sophie, ¿cómo fue filmar la escena en la que Joan se traga los diamantes?
–Sophie Turner: Me dieron diamantes masticables para tragar porque no querían que me tragara los reales, pero eran tan pegajosos que no se desprendían del papel, así que terminé poniendo los reales en el papel. Pero eran de Zirconia cúbica, así que no me los tragué. Es una escena muy importante, porque es la puerta de entrada a la vida que lleva, así que necesitábamos que fuera una obsesión y una fascinación con esa cosa brillante que ha sido tan inalcanzable durante toda su vida y que ahora está justo frente a ella. ¿Qué hacés en ese momento? ¡Te tragás diamantes!
–¿Cómo te preparás para las escenas realmente emotivas?
–Sophie Turner: Soy Piscis ¡Muy emotiva! Pero escucho música y cosas así, y soy madre, así que con cualquier cosa que tenga que ver con niños simplemente fluye de mí.
–Frank, ¿llegaste a conocer a la verdadera Joan?
–Frank Dillane: Llegué a conocer a Joan, sí. Hablamos mucho. Constantemente le comentaba cosas y era una fuente inagotable de información y amor. Ella es una gran amiga.
–¿Qué esperás que las personas se lleven de la serie?
–Sophie Turner: Creo que, con fuerza y resiliencia, podés hacer prácticamente cualquier cosa, pero también siempre hay una oportunidad que encontrar.
La historia real de Joan Hannington
Según informan varios portales internacionales, la verdadera Joan Hannington tuvo una vida muy dura. A los 13 años se fue de su casa y al poco tiempo conoció a su esposo Ray Pavey, un ladrón a mano armada. La pareja tuvo una hija llamada Debbie, quien debió ser puesta bajo tutela por los robos causados por su padre.
Hannington trabajó en una tienda de joyas y continuó cometiendo delitos. De acuerdo con los datos que trascendieron en los años, tragó alrededor de 20 anillos de diamantes y cambió más de medio millón de libras en brazaletes de diamantes por falsificaciones. Fue encarcelada por 30 meses por usar un cheque robado.
Su sello característico fue el labial rojo, así como también el empeño que le dedicaba al cuidado de su vestuario, con el que podía construir falsas identidades y pasar desapercibida en los robos.
Con los años, Joan conoció a otro criminal llamado Benny Boisie, con quien se casó a los 24 años. Ambos robaron millones de libras en joyas y vivieron un estilo de vida lujoso, hasta la muerte del hombre, en 1987, a raíz de un incendio planeado de su casa para reclamar un pago de seguro.
Desde aquel fatídico hecho, la ladrona decidió dejar su pasado atrás y vender todas las adquisiciones de su segundo esposo. Se dedicó al sector inmobiliario y abrió un negocio de compraventa de viviendas sociales. Actualmente, Joan tiene 67 años y vive en la costa sur de Inglaterra con sus dos perros.