En un Hollywood donde las jerarquías salariales suelen marcar grandes diferencias entre estrellas consagradas y talentos emergentes, The White Lotus rompe con todo lo establecido.
A horas de haber emitido el épico final de su tercera temporada, la exitosa serie de HBO vuelve a estar en boca de todos, pero esta vez no por su historia, sino por una política interna que sorprendió a propios y ajenos: todos sus actores cobran exactamente lo mismo.
Según reveló The Hollywood Reporter, el salario por episodio para cada integrante del elenco ronda los 40 mil dólares, lo que representa unos 320 mil dólares por temporada. Y no importa si se trata de figuras con larga trayectoria como Walton Goggins o Jason Isaacs, o de jóvenes como Sam Nivola: el pago es idéntico. La decisión, aseguran los productores, se sostiene desde la primera temporada, que fue grabada en plena pandemia.

“Una paga equitativa lo hace todo más fácil. Simplemente le decís a la gente ‘esto es lo que hay’”, explicó Meredith Tucker, directora de casting de la serie, en declaraciones recogidas por el medio estadounidense. Y al parecer, esa consigna ha sido una regla inamovible incluso frente a grandes nombres que podrían haber exigido más.
El caso de Woody Harrelson es quizás el ejemplo más claro. El actor había sido convocado para interpretar el papel que finalmente tomó Goggins, pero al conocer las condiciones salariales intentó negociar un acuerdo diferente. Según informó The Hollywood Reporter, Harrelson llegó a comunicarse directamente con el CEO de Warner Bros., David Zaslav, para pedir una cifra superior, pero el estudio fue tajante: no hay excepciones. Aunque en un principio aceptó, el actor terminó bajándose del proyecto por problemas de agenda.
Una política que interpela a la industria
El modelo de The White Lotus despierta admiración en muchos sectores de la industria, pero también pone en evidencia una tensión histórica en el mundo del espectáculo: la desigualdad de sueldos. Que una serie tan reconocida haya podido mantenerse firme en su política igualitaria durante tres temporadas —y con un elenco rotativo que mezcla estrellas con actores emergentes— demuestra que otra forma de producir es posible.
Además, la equidad salarial genera un clima de trabajo más relajado y colaborativo. En un ambiente donde la fama suele traducirse automáticamente en ceros a la derecha, la decisión de The White Lotus no solo es original, sino también disruptiva.

Más allá de su política interna, la serie creada por Mike White continúa creciendo en popularidad y consolidándose como uno de los productos más aclamados de HBO. Cada temporada, ambientada en una lujosa locación distinta, explora con humor ácido y mirada crítica las relaciones de poder, el privilegio y la miseria emocional de sus personajes.
Y ahora, con el final de la tercera entrega y la revelación de este inesperado “pacto de igualdad”, The White Lotus se instala otra vez en el centro de la escena, no solo por lo que cuenta, sino por cómo lo cuenta… y cómo se construye desde adentro.