La alianza creativa entre Ricardo Darín y su hijo, Chino Darín, trascendió su exitoso recorrido como actores para dar origen a un proyecto empresarial que hoy se proyecta globalmente: Kenya Films. La productora, bautizada en honor a la perra de la familia, se convirtió en uno de los pilares económicos y artísticos de la familia Darín, marcada por una identidad propia que mezcla oficio, intuición y una filosofía de trabajo artesanal.

El inicio de la productora no fue inmediata. Según relató el actor en distintas entrevistas, el Chino insistió durante años con la idea de producir contenidos juntos. Él quería escribir, dirigir y crear proyectos que los representaran, mientras que su padre, más reacio, evitaba sumar carga laboral.
Ricardo cedió cuando ambos quedaron atrapados por una novela que los impulsó a dar el salto. Junto al productor Federico Posternak, fundaron Kenya Films y pusieron en marcha su primera experiencia: La Odisea de los Giles, una película que marcaría el inicio de una etapa de expansión internacional.
Qué producciones llevaron a cabo dentro de Kenya Films
Desde entonces, Kenya Films consolidó un perfil definido: historias que interpelan, que se apoyan en la memoria, en las preguntas sobre la identidad y en la construcción de relatos que mezclan generaciones. La compañía se describe a sí misma como un espacio que trabaja “de forma artesanal y pasional”, seleccionando cuidadosamente equipos y prestando atención a cada detalle del proceso creativo.

El catálogo resultante habla por sí solo. Producciones como El Amor Menos Pensado, Argentina 1985 y Descansar en Paz se posicionaron con fuerza en taquillas locales y plataformas globales, reafirmando el modelo que la productora impulsa: combinar sensibilidad narrativa, rigor cinematográfico y un puente entre lo clásico y lo contemporáneo.
Lejos de aquella duda inicial, el entorno cercano reconoce que Ricardo Darín considera la creación de Kenya Films como una de las decisiones más acertadas de su carrera.




























