Este jueves, Ángel de Brito leyó al aire parte de las pericias psicológicas realizadas a Wanda Nara y Mauro Icardi tras el fatídico viernes.
“El día del quilombo fue el día de la cirugía. De hecho Wanda en la declaración dice ‘Yo entro a una cirugía y me llaman un rato antes del colegio estaban tratando de contactar al papá bla bla bla’. Son las pericias de la OBD, Corte Suprema de Justicia de la Nación, oficina de violencia doméstica. Vuelve sobre el relato que ya lo contamos varias veces y no vale la pena retomar. Es bastante largo como verán. Voy a saltear todo y vamos a ir a las resoluciones", precisó el conductor de LAM.
“Dice lo siguiente ‘Su discurso (el de Wanda) aparece claro y con una lógica organizada. El curso y contenido del pensamiento no presentarían alteraciones. Impresiona lúcida y coherente durante la entrevista. Acusa dolor físico, toda vez que se habría sometido una intervención quirúrgica reciente contraria con los controles médicos por un cuadro de base que cursara leucemia dice. A través del llanto se presentifica la angustia y sentimientos de impotencia ante el avasallamiento de su expareja’”, leyó De Brito en cuánto a lo descripto en el documento sobre Wanda.
“En cuanto a persona denunciada, Mauro, dice: ‘reside junto a su pareja y las dos hijas e hijo de esta (hijos de la China). De la narrativa se infiere posible déficit en el manejo de la frustración y frenos inhibitorios o sea déficit en esas áreas conforme la puesta en acto de la impulsibilidad en posible ausencia de reflexibilidad y búsqueda de alternativas a la confrontación. De las características relevadas de su infancia surgen marcas de maltrato y...”, en ese momento el periodista interrumpió la lectura y aseguró que dice otra cosa más que iba a evitar “porque es muy privado y tiene que ver con familiares de Icardi, antecedentes de historias con finales complicados'.
“Lo que ven los psicólogos es que arrastra maltrato. Esto ya lo cuentan los especialistas. No yo, ni Wanda, ni los abogados. O sea... gente que no tiene nada que ver y que todos los días entrevista y analiza este tipo de situaciones”, aclaró De Brito.
Fue violencia de género
“‘Teniendo en cuenta lo expuesto y los antecedentes del caso hay una situación de violencia de género. Al momento actual conforme resulta de la entrevista y sin perjuicio de las dificultades para establecer precisiones atinentes a prever conductas humanas a futuro, se valora la misma con criterio preventivo como de riesgo medio para la señora Nara en función de el desborde del evento convocante, el impacto en la calidad de vida, el hecho de priorizar la necesidad de atención sobre las hijas e hijos que en el contexto planteado le habría llevado a renunciar a su actividad laboral, la fragilidad que revestiría su estado de salud, la ausencia de operatividad asertiva por parte de los miembros del entorno a los fines de desactivar las conductas agresivas e impulsivas expuesto’”, siguió leyendo.
“Y acá viene lo más importante. Eso es riesgo medio, de estas situaciones de violencia para ella (Wanda) y dice que es de ‘riesgo alto para las niñas Francesca e Isabela’”, sumó.
“‘En función de los siguientes indicadores: su instrumentación como objetos de disputa, la participación activa durante las escenas entre adultos, la emergencia de sintomatología que se aduce, las maniobras físicas de retención de las niñas que habría acabado por configurar una escena violenta, la mención alterar el centro de vida actual, las recientes verbalizaciones en perjuicio de animales domésticos preciados, el conflicto parental con tendencia a la cristalización en función de la litigiosidad. Se arbitren los medios que se consideren pertinentes para el acotamiento de las situaciones antes planteadas evitando toda exposición mediática’”, precisa el documento.
“‘Se entiende necesaria la inserción del señor Icardi en un dispositivo de salud mental interdisciplinario a los fines de canalizar un malestar que se habría incrementado en su intensidad. Que la señora Nara de continuidad al tratamiento en referencia y se considera a sí mismo imprescindible que se abra un espacio de escucha psicológica para las niñas con vistas a eventual tratamiento’”, detalla lo expuesto por los especialistas.
“Antes de la revinculación la oficina de violencia doméstica le está pidiendo que primero tenga un comité interdisciplinario, que no es solo un psicólogo sino le da intervención a un psiquiatra también para que analice qué le pasa a Mauro con estas cuestiones. Evadieron tantas cuestiones judicializadas que uno ya no sabe qué pensar de ninguna de las dos partes. Nos da la sensación a todos que hacen lo que se les canta a los dos”, precisó el conductor tras su lectura.