El humorista Adrián Gómez quiere terminar este año celebrando con su gente, regalándole una función gratuita de su último espectáculo.
Este no fue un año cualquiera para el humorista. Un grave problema de salud lo tuvo internado en peligro y tuvo que parar la máquina.
“2024 fue un año que arrancó zarpado, con este show que le pusimos por nombre Los chicos de mi edad, un espectáculo que hacía alusión a un stand up para gente un poco más grande, pero sin esa mirada nostálgica de que todo lo pasado fue mejor, sino que, al contrario, reírnos un poco de algunas cosas que cambiaron para bien, de otras cosas que cambiaron para mal y dejando el mensaje de que la vida sigue. Quizá tu mejor momento no llegó, pero no hay que bajar los brazos”, dice ahora el artista.
El show, que lo presentaron en Córdoba capital y en Carlos Paz siempre a sala llena, le valió el premio Carlos a mejor humorista “cuando no era el favorito”.
“A partir de ahí, arrancamos la gira haciendo algunas fechas afuera; y, bueno, después pasaron cosas (risas)”, repasa.
El 1° de mayo tuvo un grave problema de salud, una hemorragia gástrica, que lo obligó a parar todo y suspender algunas fechas. “Dentro de todo eso que teníamos en vista, estaba hacer una función en el Monumental Sierras, de Alta Gracia, un teatro hermoso donde hemos actuado varias veces. Cuando empecé a retomar de nuevo la actividad, quedó eso pendiente. Y ahora, como ya estamos llegando a fin de año, dije que estaría bueno hacerlo, pero estaría bueno también hacerlo como una manera de devolver un poco del cariño que la gente nos dio. Fue algo muy conmovedor”.
Por eso, la función de este sábado será con entrada libre y gratuita.
“Cuando estuve enfermo, los miles de mensajes que recibía, gente que me decía: ‘Loco, te tuve en mis oraciones’, gente que se tomó el trabajo, el tiempo para orar o para pedirle al universo o a lo que fuera que creían. Esto es una forma de devolverle también a la gente tanta buena onda, tanto cariño”.
Será la última función de Los chicos de mi edad, cerrando la temporada en el Monumental Sierras, ubicado a media cuadra de la plaza principal de la ciudad del Tajamar.
–¿Qué te hizo replantear el problema que tuviste de salud?
–Obviamente, cuando vos sabés que estuviste en riesgo, cuando pusiste en riesgo tu vida, cuando estuviste ahí caminando por la banquina, hay que empezar a seleccionar un poco más. Decís: “Che, esto vale la pena hacerlo, por esto vale la pena preocuparse y por esto no”. Por ahí me parece que un poco fue la cosa, tratar de verlo de manera más positiva, tratar de aplicar lo que siempre digo arriba del escenario, pero a mí mismo: decir: “Che, loco, las cosas con humor se sobrellevan mejor”. Cuando me dieron de alta, había gente que me miraba raro, me decía: “¿Pero estás bien?”… Había bajado mucho de peso, estaba muy demacrado y, bueno, apelás al humor. Ahí salían frases del tipo “parece que hay peligro de que me salve”, esas cosas para graficar un momento de mierda. Gracias a Dios, y a que uno se cuida y a los tratamientos, hoy estoy haciendo una vida normal.
–¿Definiste qué vas a hacer este verano?
–Ya hemos arreglado la temporada para 2025, con lo que va a ser la segunda parte de Los chicos de mi edad. En realidad, el productor Eduardo Giordano nos había sugerido que hiciéramos la misma obra, me decía que estaba buenísima y había que seguir haciéndola. El tema es que a mí un poco me aburre hacer siempre lo mismo. Yo no puedo hacer más de un año lo mismo, entonces le pusimos el nombre para que quedara claro que es la secuela. Se llama Los chicos de mi edad 2.0, en un alarde de imaginación. Va a tener un nombre parecido, pero no va a ser el mismo espectáculo. Sí, con la misma temática, obviamente.
–¿Qué balance hacés del año?
–El balance de 2024 es altamente positivo. Hemos hecho cuatro espectáculos distintos prácticamente, porque tenía un show que es el que tengo armado para los eventos y las fiestas con Ricardo Mario Alberto; hicimos un stand up con un personaje que hacemos en la radio, que se llama Antenor; hicimos el clásico del Payaso Friki, y Los chicos de mi edad. Ha sido un año muy activo, de mucho movimiento. Además, tengo mi programa de radio, de lunes a viernes, de 12 a 15, en radio Máxima, junto con Flor (su pareja) y Rafa Pereira. Son tres horas de humor, música y buena onda. Y ya sobre el final del año, me sumé haciendo la columna del Licenciado Elefantini en Los populares del sábado, en el programa que hace el Colorete Gianola, en algo rarísimo, porque de lunes a viernes competimos con “el Colo” y el sábado estamos en el mismo programa. La verdad, hay buena onda, es un amigo, y yo no tenía ningún problema, así que le dimos para adelante.
–¿En qué momento de tu carrera estás?
–Estamos en un momento del año muy particular, porque se labura muchísimo. Laburás para cerrar una etapa, pero ya estás trabajando para la etapa que viene. Entonces estamos en plena producción del último show, pero también en la producción del primer show, que va a ser en enero, más todos los eventos de fin de año, más el programa de la radio. Soy una persona que no se puede quedar quieta, somos un equipo que no nos podemos quedar quietos, y está bueno. Yo soy un convencido de que el humor te salva de un montón de cosas, de que el humor te ayuda en un montón de cosas y de que con humor las cosas se sobrellevan distinto. Soy de los que creen que hay que defender la alegría, como decía Mario Benedetti, y a veces no es tan fácil hacerlo, pero realmente vale la pena.
Para ver
El show es el sábado, a las 21, en el Monumental Sierras, de Alta Gracia, pero la recomendación a la gente es que vaya a las 20.15, porque las puertas se van a abrir temprano. La entrada será libre y gratuita.
