La dinámica de El estado de las cosas–objetos en obra, del grupo Bineural Monokultur, rompe con las formas tradicionales de participación y propone una experiencia profundamente inmersiva para el espectador.
En esta propuesta, dirigida por Ariel Dávila y Christina Ruf, los espectadores ingresan con auriculares que los conectan directamente a una narración grabada por actores y actrices. Pero lo que parece una experiencia íntima y solitaria pronto se convierte en un ritual colectivo.
Las grabaciones incluyen junto a fragmentos de los clásicos de Shakespeare, reflexiones sobre los objetos y su ciclo de vida.
¿Qué historias cuentan esos objetos? ¿Cómo se relacionan con nuestras propias vidas? Mientras algunos espectadores participan directamente en la mesa, el resto observa desde sus lugares. Esto genera un contraste interesante: una experiencia colectiva que, a la vez, respeta las perspectivas individuales.
Siguiendo las indicaciones del audiotexto, esas historias cobran vida, y los objetos se convierten en puentes entre lo material y lo emocional. La obra explora el rol de los objetos en la narrativa de los dramas shakesperianos, pero ¿serán realmente estos objetos los que impulsan la tragedia, o son los sentimientos y las emociones de los protagonistas los verdaderos responsables de los eventos que se desencadenan?
La obra logra algo extraordinario: confrontarnos con nosotros mismos a través de aquello que usamos, tocamos y desechamos a diario. Las voces no solo hablan de los objetos, sino de nuestras relaciones con ellos, de las memorias que guardan y del impacto que tienen en nuestra existencia.
El teatro como espacio de pensamiento vivo
Lo que más llama la atención es cómo El estado de las cosas convierte una experiencia sensorial en una exploración intelectual. Los espectadores tocan, manipulan y observan, creando un diálogo entre el cuerpo, los objetos y las palabras.
Algunos participan activamente en la mesa, mientras otros, desde sus lugares, observan esta interacción casi como si fuera un ensayo filosófico en vivo.
En este sentido, la obra no da respuestas; propone caminos. Invita a los espectadores a transitar una reflexión que es tanto personal como compartida, guiada por las voces, pero moldeada por las manos y los ojos de quienes participan.
El resultado es un dispositivo escénico que se aleja del teatro convencional para volverse laboratorio, rito y ensayo filosófico en vivo. Aquí, el pensamiento no es algo estático; ocurre, se construye y se transforma frente a nosotros.
Cada función es una oportunidad única de explorar preguntas que quizá nunca tengan respuesta definitiva, pero que, en el acto de formularlas, nos permiten comprender mejor el estado de nuestras propias cosas.
El estado de las cosas–objetos en obra no solo resignifica el rol de los objetos en escena; también invita a reflexionar sobre nuestra relación con ellos, con nuestra historia y con quienes nos rodean. Es una experiencia que cruza lo literario, lo físico y lo emocional, dejando una huella duradera en quienes tenemos la fortuna de participar.
Para ver
Viernes 20 de diciembre, a las 21.
Espacio Blick, Pasaje Agustín Pérez 11.
Entradas: $ 8 mil.
Reservas por WhatsApp, al 3512404858.
A partir de los 12 años.
Ficha técnica
Concepto, dramaturgia, dirección, edición y producción general:
Christina Ruf + Ariel Dávila (BiNeural-MonoKultur).
Voces: Alicia Vissani / Gabriela Aguirre / Lautaro Signorile.
Diseño sonoro: Luis Obeid.
Diseño y realización de escenografía y utilería: Carlos Barahona, Lilian Mendizabal, Agus Márquez.
Diseño y realización de escenografía y utilería: Carlos Barahona, Lilian Mendizabal,gus Márquez.
Diseño iluminación: Facundo Domínguez.
Diseño gráfico: Natalia Rojo.
Asesoramiento en el proceso de investigación: Ana Alvarado, Darío Sandrone, Javier Swedzky, Carlos Piñero, Leonardo Volpedo.
Asesoramiento en el proceso de investigación: Ana Alvarado, Darío Sandrone, Javierwedzky, Carlos Piñero, Leonardo Volpedo