La comediante y locutora Dalia Gutmann regresa a Córdoba para presentar su unipersonal Experiencia Gutmann el jueves 13 en El Rito, de Villa María, y el viernes 14 en el Quality Teatro, de Córdoba capital.
En diálogo con La Voz, la artista asegura estar contenta de volver a actuar en la provincia, aunque reconoce el desafío de presentarse en la “sede central del humor argentino”.
“Las veces que fui, siempre la pasé espectacular y me sentí supercómoda, pero me pasa como esta cosa de ‘vengo a hacer humor a la tierra de los reyes del humor’”, expresa.

Aunque señala que el show debería llamarse “No me calmo nada”, el nombre actual hace alusión a una etapa experimental en la que trabajó mucho los chistes y enganches para después filtrarlos y que el público los disfrute más.
“Hablo mucho de mi experiencia con 47 años, pero, como tengo una hija adolescente y una madre de más de 70 años, siento que es un show para que todas las generaciones vengan y se sientan identificadas”, explica.
El amor y la rareza de la pareja duradera
A diferencia de la anterior, en esta obra, la actriz compara su etapa como adolescente de los ′90 con la de los jóvenes en la actualidad. Para ella, la diferencia más notoria radica en la tecnología.
“Mi adolescencia la viví sin celular. Los adolescentes de hoy no se imaginan sin él. Además, yo vengo de una adolescencia en la que todo estaba muy romantizado. Había mucha novela: él te llamó por teléfono y cortó, el mensaje en el contestador... Hoy en día es distinto, pero tampoco creo que lo de antes era mejor”, advierte.

La comediante siente que antes “se pensaba distinto, todo tenía un horario y un lugar”, y que su época era más romantizada, a diferencia del presente, que “es más veloz, pasajero y cortito”.
En el show, también reflexiona sobre su vida en pareja. Dalia Gutmann lleva 24 años con su esposo Sebastián Wainrach, una situación que hoy se considera un tanto inusual. “Hoy en día, estar muchos años en pareja es una rareza. Lo que antes era la regla, ahora es la excepción”, apunta.
¿Siguen juntos?
La pareja de comediantes se conoció en una radio hace más de dos décadas y tuvieron dos hijos, Kiara (18 años) y Federico (13 años). Hace unas semanas, Gutmann pasó por Almorzando con Juana y dijo que en algún momento pensó en separarse de él, lo que causó cierta sorpresa en la mesa.
“Yo hago mil cosas por día y después pienso: ¿por qué dije eso? Soy medio atolondrada, hablo mucho y digo muchas pelotudeces. Un poco me hice comediante para llevarme mejor con ese lado torpe mío, para avalar esa vergüenza que siento de mí misma", reconoce divertida.

Si bien hubo momentos de tensión, especialmente cuando sus hijos eran pequeños y la logística dominaba la relación, Dalia afirma que siguen juntos. “En algún momento, el proyecto estuvo ahí dando vueltas, pero me pasa todo el tiempo. A veces doy una nota como si estuviese hablando con una amiga. A una amiga se lo podés explicar, pero en una nota ya lo dijiste y quedó publicado. Igual, ya estoy un poco más amigada con eso”, señala.
“Nunca hubo baches. En algún momento, como en cualquier pareja, que se barajó la posibilidad. Me parece que tener hijos chicos es un quilombo. Ahora mis hijos están más grandes, entonces hay más posibilidades de encuentro y podemos volver a darle bola a la pareja. Pero, sí, estamos juntos”, agrega.
La artista cuenta que el conductor no es para nada celoso y que ninguno de los dos tiene conductas mal llamadas “tóxicas” en la pareja. “‘Seba’ es la persona menos tóxica del mundo. Yo soy celosa, pero no a nivel amoroso, más bien profesional. Si lo llaman a él para trabajar en tal proyecto, me hubiera gustado que me llamasen a mí”, reconoce.
En este sentido, Gutmann dice que aquellas personas que “les revisan el celular a sus parejas” lo hacen porque quizás no ocupan tiempo en sí mismas.
“A mí me gusta mucho mi vida, entonces no estoy mirando lo que hacen los demás. Para tener ese nivel elevadísimo de celos, tenés que estar pendiente de la vida del otro. Además, si le llegás a revisar el celular, algo vas a encontrar. Hay cosas que no las hago porque estoy bien así”, sentencia.

El humor como catarsis y autovalidación
Para Gutmann, el humor y la risa funcionan como una forma de catarsis. La comediante cuenta que el público le agradece mucho porque con ella encuentran un espacio para reírse de sus propios problemas cotidianos.
Respecto de su vocación, confiesa que, a pesar de ser una persona “insegura” que constantemente se pregunta si su trabajo es lo suyo, sabe que en la comedia encontró una forma de lidiar con su autopercepción.

Además de viajar por el país con su unipersonal, Dalia se dedica a dirigir y producir shows de otras humoristas a través de la productora Chiaku.
La importancia de este enfoque en el contexto de la comedia argentina radica en su capacidad por entender y manejar la emocionalidad de las mujeres antes y después de subir al escenario.
“Hace más de 20 años que hago esto y siento que puedo aportarle más a una mujer porque lo siento propio. Está bueno poder compartir lo que fui aprendiendo con otras personas que tienen mi misma vocación”, simplifica.
Por último, Gutmann habla del documental Stand up a lo argentino, realizado durante la pandemia. El proyecto busca que las nuevas generaciones de comediantes conozcan los orígenes del género en Buenos Aires y quiénes fueron los pioneros. “Busca inspirar a que los que les gusta la comedia se puedan dedicar de lleno a hacerla”, cierra.
Para ver a Dalia Gutmann
Jueves 13 en Villa María (El Rito Resto Bar, Villa María). Viernes 14 en Córdoba capital (Quality Espacio). Entradas, desde $ 34.500 en qualityespacio.com





















