¿Cómo se lleva al escenario aquello que aún duele? ¿Cómo transformamos un sitio desgarrador en cimiento para actos poéticos? ¿Cuándo se termina de contar la historia?
En el marco de la Semana de la Memoria, Proyecto Existir propone una mirada necesaria sobre la última dictadura militar, a partir del teatro y la danza.
Se cumplen 15 años desde que Campo de la Ribera fue recuperado como espacio para la Memoria. Por eso, este año se lleva adelante esta obra de danza teatro inmersiva, que estrenará el viernes 21 de marzo.
Martina Novillo, del área de investigación del Espacio de Memoria Campo de la Ribera y coordinadora general del proyecto, explica qué motorizó la puesta: “En estos tiempos habitar el arte, habitar la resistencia, la lucha y lo colectivo es muy importante. La idea de estos 15 años, que nos encuentran en un contexto nacional adverso, y con crisis de varias índoles, es defender la importancia de construir memoria, verdad y justicia, que los entendemos como pilares de la democracia”.
La génesis de la obra
Entre los años 1975 y 1978, funcionó el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio Campo de la Ribera, en lo que fue la Cárcel Militar de Encausados Córdoba. Allí, los detenidos y las detenidas soportaron los tratos más crueles e inhumanos por parte de los responsables del terrorismo de Estado, que se convirtieron en los dueños de la vida y la muerte.
Quienes sobrevivieron al horror brindaron testimonios, que hoy son fuentes para la creación de esta obra.
Bajo la dirección de Ariana Andreoli, el Elenco Municipal de Danza Teatro propuso así una obra en ese sitio específico que entrelaza el movimiento con los testimonios de sobrevivientes.
La pieza no busca respuestas cerradas, sino que abre preguntas que resuenan en el presente: ¿cuándo se termina de contar la historia? ¿Cómo recibimos la memoria?

Campo de la Ribera, como otros espacios para la Memoria, existen y tienen sentido en tanto y cuanto puedan tejerse nuevas redes de socialización, de contención y de construcción en el presente.
Por eso, Martina Novillo destaca: “Además de toda una serie de recorridos que se van a hacer, el mismo 24 de marzo, a las 10 de la mañana, realizaremos el acto por los 15 años, y la inauguración de una sala muy importante: una sala que se llama “Cómo fue posible”. Buscamos reflexionar sobre cómo fue posible una escuela en un ex centro clandestino, y a partir de esa pregunta muchas otras con relación a nuestra historia argentina”.
Sobre la propuesta artística, expresa: “En contacto con los diferentes testimonios de sobrevivientes del centro clandestino, surgían en sus relatos actos de resistencia pequeñas sutilezas que hacían que quienes estaban detenidos pudieran sobrevivir o pasar de una manera más digna su cautiverio. Durante muchos años, pensamos en cómo narrar eso, cómo contar eso. Hasta que llegamos a la danza y nos pusimos en contacto con Ariana Andreoli y Camila Rossa, y el Elenco de Danza Teatro. Proyecto Existir es una obra inmersiva en donde el público va realizando un recorrido junto con el elenco”.

Una obra impactante
Las primeras imágenes del ensayo general dejan ver un trabajo potente en lo físico y en lo emocional, en un lugar cargado de historias dolorosas. “Entrar a Campo de la Ribera, que ya ha sido recuperado hace 15 años, sigue siendo impactante”, asegura la directora Ariana Andreoli.
“Te pasa algo por el corazón, la columna, la piel, respirás profundo, soltás mucho aire y comenzás a ver segmentos de historias singulares que hacen a la historia de una sociedad. Volver cada semana te permite construir distanciamientos para poder generar un acto creativo. ¿Cómo transformamos un lugar desgarrador en cimiento para actos poéticos? Y que esos actos poéticos sean bisagras para mantener la memoria al frente, para tomar fuerzas, y seguir exigiendo verdad y justicia”, se pregunta.

El foco está puesto en los pequeños gestos, por eso la danza surge de manera sutil, pero elocuente: “En la puesta, la danza aparece desde el contacto, la comunicación, complicidad entre los cuerpos, el gesto de sostenerse, calmar la herida y celebrar la resistencia. Las voces juegan polifónicamente, siendo guías, testigos, testimonios, trayendo contexto y detalle. Es un recorrido que va ofreciendo pistas poéticas y citas testimoniales. La memoria puede reconstruirse de múltiples modos”, adelantan los realizadores.
“Proyecto Existir toma testimonios de sobrevivientes que relatan sus actos de resistencia, acciones de cuidado, ternura, reconocimiento, suavidad, decisiones desafiantes en medio del horror. Esa es nuestra llave, traer la memoria desde acciones que les ayudaron a aferrarse a la vida. Y esos actos tenían que ver con lo artístico, lo lúdico, los saberes culturales. Una canción, relatar una película, jugar al truco, conservar un amuleto, decirse el nombre, dar una clase de literatura, ofrecerse un abrigo. Tal vez algo de esto nos da pistas para responder: ¿Por qué el arte incomoda al tirano?”, expresa Andreoli.
Por su parte, el Elenco de Danza Teatro de la Municipalidad de Córdoba, de manera colectiva, reflexiona: “Hacemos latir esa pulsión en este espacio donde aún resuenan los acontecimientos. Habitamos la memoria no como algo anclado en el pasado, sino como algo que se construye ahora, a través de quienes recordamos, nos preguntamos y, en este caso, creamos”.

Al consultarles sobre una imagen que resuma la experiencia, los artistas del Elenco de Danza Teatro mencionan “la caricia que nos abre una luz, que aunque sea mínima, es muy poderosa e invita a saborear ese cachito de humanidad para salvarnos del horror”.
Su compromiso con el trabajo va más allá de lo artístico y destacan: “No damos por sentado que la historia ya está contada. Nos sumergimos en ella, la agitamos, la hacemos latir en un presente que necesita de este ejercicio colectivo. Porque recordar no es un gesto pasivo, es una reconstrucción amorosa, un acto de resistencia, un pacto de cuidado mutuo”.
Para ver
Cada función de Proyecto Existir tiene una capacidad máxima de 30 personas. Duración: 1 hora, 15 minutos.
Funciones a las 18, los días viernes 21, sábado 22, jueves 27 y viernes 28 de marzo. Todas las entradas están agotadas.