Otra vez el escenario de oficina, ese ámbito donde se cuecen vanidades, ilusiones, deseos y secretos, es el lugar en el que se desarrolla Exit, una comedia escrita por el catalán Agustí Franch y ya probada con éxito en el mundo.
De hecho, la versión que se montó en la porteña calle Corriente ganó premios ACE a Mejor Comedia y Mejor dirección, y es la elección este verano en el Teatro Candilejas 1 de Carlos Paz, para una sala que vuelve a ofrecer este tipo de comedias de texto (y de calidad) que igualmente funcionan dentro de la oferta de verano.
¿Puede haber algo más horroroso que tener que despedir a un empleado en tu primer día de trabajo? Ese es el desafío que enfrenta la rebosante Lidia (Romina Richi), hasta entonces feliz por ser la nueva directora de Recursos Humanos de una empresa.
El misterioso llamado de la dueña de la compañía le informa que esa será su primera tarea: echar a alguien sin causa justa aparente.
Para peor, los candidatos con un pie afuera son dos, y la elección sobre quién será despedido deberá ser tomada junto a los empleados en la cuerda floja.
Pero esto no es un drama, si no una comedia de punta a punta, en una obra de texto extensa (80 minutos) que va creciendo en el delirio y la gracia.
Los tres chiflados
Justo cuando Lidia trata de procesar el dilema en el que está, entran en escena Manuel (Dan Breitman) y Maite (Laura Cymer), los dos empleados del área contable que tienen una relación tensa y son el agua y el aceite.
Él es un obseso en eso de caerle bien a todo el mundo en la empresa, y ella, una mal llevada de antología pero eficaz en lo suyo.
Una escenografía sobria (pero que esconde agradables sorpresas), con una falsa ventana que muestra una imagen aérea de Carlos Paz, es todo lo que necesitan los tres actores para lucirse.
La obra va ganando en ritmo a medida que salen a la luz trapitos de cada uno de los personajes, a los que los intérpretes les dan todo.
Breitman tiene el timming de la picardía ideal para meterse en los zapatos de un chupamedia de cajón (atento, pero peligroso); Richi pivotea con gracia en el rol de jefa y cuela latiguillos que rompen la cuarta pared; y Cymer explota los gags físicos desatando carcajadas incontenibles en el público. Aquí la cosa funciona.
Bajo la dirección de Corina Fiorillo (la dirigió en Buenos Aires con otro elenco), la obra se reserva giros y sorpresas con el siempre noble objetivo de hacer reír. En Exit, una vez más, esa bendita tarea es honrada con una entrega absoluta.
Para ver
Exit, de martes a domingos en el teatro Candilejas 1 de Villa Carlos Paz (pasaje Niní Marshall 80), a las 22.30. Con Romina Richi, Dan Breitman y Laura Cymer. Dirección: Corina Fiorillo. Calificación: muy buena. Entradas desde 20 mil en plateanet.com y boletería del teatro.