A lo largo de 12 años encabezando comedias en Carlos Paz, Pedro Alfonso y Paula Chaves establecieron una complicidad con su público que se retroalimenta. La pareja sabe lo que su público quiere, casi al punto de haber alcanzado el grado de “fórmula” con ingredientes que se repiten.
Están los clásicos enredos del vodevil, algún componente “sobrenatural” para darle comicidad, una pizca de gags físicos y una historia de amor entre ellos.
Sin embargo, lo que pasa este verano con Un viaje en el tiempo es otra cosa, algo así como la evolución virtuosa de todo lo anterior.
Un viaje en el tiempo es una gran comedia en la que todo fluye en tiempo y forma, con detalles bien pensados y el pulso justo para tener al espectador riendo y atrapado en la historia.
Como su nombre lo indica, el tema es un viaje al pasado –de 2025 a 1986–, y si bien hay referencias a clásicos del género (desde Volver al futuro a Futurama) el guion escrito por Pedro Alfonso y Mechi Bove es fresco y original.
Aquellas noches felices
La acción transcurre en Le Nuit, un viejo boliche venido a menos que tuvo sus días de gloria en los ‘80. Ahí se reencuentran un achacado Luigui (Pachu Peña) que supo ser un pesado de la noche; la viejita Susana (Paula Chaves) y Robert (Sebastián Almada).
Este último –con guiños al Doc Emmett Brown–, sigue obsesionado con volver a aquellos días de gloria y esplendor para rescatar a su viejo amor, Mónica (Noelia Marzol). Y para eso hace de una vieja heladera una máquina para viajar en el tiempo.
Justo cae al lugar Gonzalo (Pedro Alfonso) un atolondrado corredor inmobiliario, que, por error, es quien termina viajando a los ochenta.
Ahí reluce la escenografía que cobra brillo, mientras los personajes que habíamos visto minutos antes entrados en años, aparecen jóvenes y vigorosos.
Los enredos
Son varias las historias que se van desarrollando en paralelo en este inesperado regreso al pasado. Una de ellas es una estafa con una obra de arte que pone en escena a Milenka (Viviana Saccone), una supuesta traficante rusa.
Lo interesante es que nada está encajado a la fuerza en el relato (como ocurrió otros años en algunas de las obras de la compañía), y que todos van aportando lo suyo.
El ya clásico personaje de distraído y pavote que hace Alfonso aquí va de maravillas; Paula Chaves lleva con gracia y soltura las dos líneas temporales de su personaje; Marzol se luce con su cuota de baile y sensualidad y Saccone juega perfecto el rol de femme fatal desde el humor.
Por supuesto, Pachu tiene sobre sí la bendición de ser naturalmente desopilante y Almada es formidable como el engranaje que articula el desarrollo de la historia, sumándole a su histrionismo su cuota de musicalidad.
Hay detalles pequeños y grandes, todos muy efectivos. Entre los primeros, la forma en que cuelan guiños a la actualidad (de Wanda a Mirtha Legrand), las referencias al lenguaje inclusivo o fragmentos de la musicalización.
Entre los segundos, el uso de la IA en un partido emblemático de la selección Argentina en el mundial ‘86. Una belleza delirante.
Seguramente mucho tendrá que ver la mano de Diego Ramos como director de la obra. Hay una visión integral que tiene en cuenta todo lo que pasa en escena, sumando capas de humor que se van hilvanando hasta llegar a un final que, aún por más de que esté algo cantado, cae como anillo al dedo.
Un viaje en el tiempo se puede tomar entonces como la coronación de esta eterna relación de amor entre Pedro, Paula y compañía con Carlos Paz y su gente.
El post, una obra aparte
Una vez que termina la obra se reedita un clásico entre Alfonso y su público. El actor sale de su personaje y se pone prácticamente en modo conductor de TV para establecer un ida y vuelta con la gente.
Uno de los momentos más divertidos es un concurso de baile con espectadores completamente seleccionados al azar. Tan es así que este cronista fue elegido por Saccone para subir a bailar (sin saber que se trataba de un periodista que había ido a criticar la obra).
Dato al margen: el premio al mejor bailarín fue para otra persona (y fue totalmente justo).
Para ver
Un viaje en el tiempo, de martes a domingo a las 21.30 (viernes y sábado doble función, a las 23.30) en el Teatro del Lago. Tickets en Edenentradas.com.ar.