La fundación del Instituto Provincial de Educación Agrotécnica (IPEA) Nº 10 transformó en aquel momento –abril de 1974– a Pasco, una pequeña localidad enclavada en el corazón de una de las regionales más productiva de Córdoba: el departamento San Martín.
Aquel instituto secundario que abrió sus puertas, ante la ansiedad y curiosidad de los 1.500 habitantes de Pasco, el 1 de abril de 1974, se convirtió en un símbolo revitalizante para las y los pasquenses.
Las historias de “la IPEA 10″ (ahora Instituto Juan Bautista Bosio, Nº 218) merecía ser contada. La profesora y escritora Alicia Giubergia, una de las primeras docentes del centro educativo, escribió el libro con aportes de distintos protagonistas (docentes, estudiantes y habitantes del pueblo), que contaron sus historias, que se transformó en un libro de 230 páginas que se vende como “pan caliente” en Pasco y la región: Un decreto no es una escuela.
El título del libro remite al Decreto provincial 6.576 firmado por el entonces gobernador peronista Eduardo Obregón Cano, con fecha del 7 de diciembre de 1973.
Escrito por Alicia Giubergia (su quinto libro editado) también muestra el sacrificio de numerosas personas para que un instituto educativo crezca y se desarrolle, después del decreto de un gobernador. Esa es una de las historias que se cuenta en el libro Un decreto no es una escuela.
Detrás del decreto esta la decisión política de los gobernantes de turno, pero también es el inicio administrativo de la fundación de una instituto secundario agrotécnico, que luego de 50 años, tiene un gran prestigio en el interior provincial.
“A la célebre frase: las instituciones quedan y las personas pasan, yo le agregaría: las personas no pasan en vano. De eso se trata este libro”, manifestó Giubergia.
“Las historias deben ser contados, de lo contrario se pierden. Las historias, como en este caso, también deben ser compartidas, ése es el objetivo de este libro”, agregó la autora.
Inauguración
Tres meses después del decreto del gobernador Obregón Cano, el primer día de abril de 1974, en una jornada otoñal, gris y fría, “el IPEA 10″ abrió sus puertas en un edificio prestado: el de la escuela primaria Domingo Faustino Sarmiento.
Cinco décadas después, “el IPEA 10″, como lo siguen llamando en Pasco y la región, sigue siendo el orgullo del pueblo. Ya tiene edificio propio, y hasta un internado para jóvenes de toda la región que quiere formarse como orientación agropecuaria.
La historia del instituto, y las personales de muchos que caminaron sus pasillos están contadas en este libro por sus protagonistas. Son 230 páginas cargadas de anécdotas, nostalgia e vivencias personales que merecían ser contadas.
Luego de la presentación en Villa María y varias localidades del departamento San Martín, el libro que agotó varias ediciones, se vende en la biblioteca del Instituto Juan Bautista Bosio, o por pedidos a su autora: Alicia Giubergia, a través de su cuenta de Facebook.