A dos semanas de que la madre de Lourdes Fernández, conocida artísticamente como Lowrdez, denunció que su hija se encontraba secuestrada por su pareja, Leandro Esteban García Gómez, su compañera y amiga Lissa Vera rompió el silencio y habló sobre cómo está hoy la cantante.
En diálogo con Los profesionales de siempre (El Nueve), la ex Bandana abordó su vínculo con Lourdes, luego de las tensiones que surgieron entre ambas tras la denuncia pública.
“La verdad que muy bien, estamos muy entusiasmadas. Las chicas quieren viajar, ya se quieren venir. Charlamos un montón de cosas: tema vestuario, maquillaje, cómo nos vamos a organizar, con quiénes vamos a vestirnos y esas cosas. También hablamos un poco de cómo estamos cada una con nuestras vidas, siempre hacemos un momento de terapia”, contó.
Consultada por el reencuentro con Lourdes en el marco de esta nueva etapa de Bandana, Lissa aclaró que no fue la primera vez que hablaron desde que ocurrió el conflicto.
“No, ya nos hemos hablado otras veces. Lo que pasa entre nosotras, por lo menos en el grupo y entre Lourdes y yo, es que hay un cariño genuino. Más allá de todo lo que hemos pasado, se entiende que en el fondo hay amor de verdad. A veces te puede gustar o no, pero es un cariño real. Así que ayer, en diez minutos, nos juramos amor eterno y estamos bien”, expresó.
La cantante remarcó que la unión entre las integrantes de Bandana trasciende las diferencias personales. “Somos una familia disfuncional, como todos, pero nos queremos mucho. Bandana fue y sigue siendo un refugio para todas”, agregó.
Durante la entrevista, Vera también reflexionó sobre el momento en que decidió intervenir públicamente en defensa de su amiga, cuando se conoció la denuncia por secuestro y violencia de género.
“Decidí actuar en aquel momento porque yo tengo dos hijas y me gustaría que, si les sucede algo a sus amigas, hagan lo mismo que yo. Desde ese lado la entendí a Mabel (la madre de Lowrdez) y sé que está pasando una situación dolorosa, porque hubo ahí un vínculo más allá de que fue muy nocivo. Duele, no deja de doler. Yo la acompaño, y las chicas la acompañan también en todo este proceso”, explicó.
La cantante dejó en claro que su intervención no fue por protagonismo, sino por empatía. “Cuando te toca de cerca, no podés mirar para otro lado. Me salió del corazón”, expresó.
El regreso de Bandana como renacimiento
Para Lissa, el regreso de Bandana representa mucho más que un reencuentro: es una oportunidad para sanar y acompañarse mutuamente.
“Ella se está apoyando mucho en lo que ama hacer, que es cantar, que es Bandana. Es como un retorno milagroso, de alguna manera, que la ayudó a plantarse como la conocemos siempre, como la conocemos todos”, aseguró.
La cantante también contó que, tras la crisis, decidió acompañar a Lourdes desde otro lugar: “Siempre traté de acompañarla después de haber salido al frente con la espada, acompañarla desde el silencio. Y hoy, bueno, me tomé el trabajo de hablar con ustedes porque creo que la apoyo en todo esto que está haciendo”.
