El reconocido nutricionista Alberto Cormillot volvió a debatir sobre la dieta y el metabolismo, desmontando mitos durante una “charla sin filtros” ofrecida en el programa Mujeres Argentinas. Cormillot, quien forma parte del equipo de Cuestión de Peso, se centró en explicar los “obstáculos reales” que existen para mantener un peso saludable, señalando factores genéticos y metabólicos.
El contexto de la dificultad para adelgazar, según Cormillot, reside en nuestra propia programación evolutiva. El especialista comenzó su análisis con una cita contundente: “Estamos programados para otra cosa”.
Cormillot explicó que la carga genética humana está históricamente adaptada para tratar de ahorrar calorías, ya que estas “históricamente faltaban”. Sin embargo, esta adaptación choca con la realidad moderna: “Con la explosión de la industria alimentaria, estamos expuestos a genes con los que antes no éramos compatibles para convivir”.
Hábitos, carga genética y nueva realidad
El aumento de peso, según el nutricionista, es un proceso complejo que él comparó con un “entretejido de hábitos”. Cuando una persona sube de peso, “hay una serie de hábitos que se van entrelazando y que terminan formando una especie de hilos con los que después se arma la soga”. Estos hábitos se van fijando.
Además de los hábitos, Cormillot profundizó en los mecanismos biológicos que dificultan la pérdida de peso a largo plazo:
1. Memoria Celular del Peso: Las células poseen mecanismos que, cuando se aumenta de peso, “tienden a recordar que prefieren estar con ese peso”.
2. Metabolismo Lento: El metabolismo, debido al proceso de “tanto subir y bajar”, deja evidencias de que se transforma en un metabolismo “un poco más lento”.
Cormillot emitió una advertencia sobre la recurrencia en dietas y tratamientos: “Cuanto más tratamientos haya hecho una persona, más difícil puede ser que baje”.
No obstante, el especialista aclaró que la pérdida de peso inicial siempre es posible si hay cuidado: “Lo que es imposible que una persona se cuide y no baje. Eso eso no va a pasar”. “Es imposible que una persona se cuide y no baje”.
El verdadero desafío, explicó Cormillot, es “bajar y mantenerse”. Esto se debe a que, una vez que el cuerpo alcanzó su máximo peso, “el cuerpo está programado para seguir con el peso máximo al que llegó”.