La tensión entre Amalia Granata y Alejandra “Locomotora” Oliveras escaló antes del grave episodio de salud que atraviesa la reconocida exboxeadora, internada desde el 14 de julio tras sufrir un ACV.
Previo a ese episodio, la diputada del partido Somos Vida había solicitado la impugnación de la candidatura de Oliveras como convencional constituyente, al señalar presuntas irregularidades vinculadas a su domicilio legal. Esa impugnación fue presentada en el marco de la actual Convención Constituyente de Santa Fe, destinada a debatir posibles reformas a la Constitución provincial.
La situación generó una fuerte reacción por parte de los hijos de Oliveras, quienes presentaron un escrito formal para pedir el retiro del planteo y exigieron a la legisladora “respeto y sensibilidad” ante el delicado cuadro médico de su madre.
El descargo de Granata
En medio de la polémica y ante la viralización del caso, Granata publicó un extenso comunicado en su cuenta oficial de X (ex Twitter) donde reafirmó su postura.
“Quiero aclarar algunas cosas con el tema de Locomotora Oliveras. La denuncia es precedente y viene desde hace meses. Y no solo fue hecha en contra de ella. Es en contra todo el sistema corrupto lleno de privilegios que creó una lista trucha sin los avales necesarios para engañar al electorado y así obtener más votos para reformar la Constitución en busca de agrandar el Estado y los privilegios”, escribió la diputada.
La legisladora apuntó directamente contra la estructura política que habría respaldado a Oliveras: “Si no basta con mirar quiénes son los que la acompañaban en la lista. Empleados de Felipe Michling, mano derecha de Pullaro y director de orquesta de esta reforma que solo busca garantizar el poder eterno de Pullaro y los privilegios de su séquito. A ella la utilizaron y ella fue parte de un delito. Nunca debió haber competido. No tenía ni domicilio legal en Santa Fe”.
Pese al duro tono, Granata manifestó: “Lamento su estado de salud y pido por su pronta recuperación. Lo dije desde el primer momento, para que pueda defenderse como corresponde y la ley le permite. Nadie está por encima de la ley. Hoy, lamentablemente, la siguen usando, esta vez, para dañarme a mí. Esa es la casta perversa contra la que luchamos en Santa Fe, más allá de lo que diga el periodismo comprado y los bufones de siempre”.
Granata, conocida por su retórica frontal, cerró su comunicado reforzando su línea política: “A nosotros nos votaron para decir la verdad y exponer los manejos de la política más rancia. Más allá de que a veces sea dura o suene a políticamente incorrecta. Ya vimos mil veces cómo los políticos, usando lindas palabras y rasgándose las vestiduras, nos han engañado una y otra vez”.
Y finalizó tajante: “Si no los exponemos, nos llevan a todos puestos, como están haciendo con esta reforma de la Constitución que solo beneficia a una clase social: los políticos de siempre. Yo voy a seguir diciendo lo que veo y la verdad, pese a quien le pese. Y moriré con las botas puestas. Más allá de lo digan, o de los que intentan todo el tiempo tergiversar la realidad”.
Mientras tanto, Alejandra Oliveras sigue en estado grave. De hecho, se confirmó que permanece con asistencia mecánica respiratoria y que el ACV isquémico provocó una pérdida de movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo.
“En las últimas 24 horas estuvo estable clínica y neurológicamente. La lesión neurológica que tiene es grave porque es en el hemisferio cerebral y necesita asistencia, nutrición y analgésicos”, detallaron el doctor Bruno Moroni y el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), Néstor Carrizo.
