La disputa entre Mauro Icardi y Wanda Nara ha escalado a un nuevo y dramático capítulo judicial, llevando la “historia sin fin” de sus conflictos a un punto crítico. Mauro Icardi presentó una demanda formal ante la justicia para solicitar la restitución internacional de sus hijas, Francesca e Isabella, con el objetivo de que se muden a Estambul en julio para vivir con él y su pareja, Eugenia “China” Suárez.
Esto habría generado una profunda angustia en Wanda Nara, quien asegura estar “muy mal” por la situación.
El contundente pedido de Icardi y la denuncia de “secuestro”
El pedido de Icardi busca que las niñas, que “vivieron su vida en Europa”, sean criadas por su padre. Según la demanda, Icardi denuncia una “especie de secuestro” o “sustracción” de las niñas, alegando que Wanda las trajo a Argentina en agosto de 2024 “engañando”, diciendo que se iba de vacaciones y regresaría.
Icardi afirmó que ella hizo todos los trámites para la residencia argentina de las niñas sin su consentimiento, lo que requiere la firma de ambos padres.
Mauro Icardi ha adjuntado como pruebas el certificado de registro de Francesca en un colegio de Turquía y los permisos de residencia, indicando que siguió pagando su educación allí y que, incluso, manifestó su desacuerdo por correo electrónico cuando Wanda las escolarizó en Argentina. Para Icardi, su presencia en actos escolares en Argentina no significa que estuviera de acuerdo con la permanencia de las niñas en el país.
Las abogadas de Icardi, Elva Lorena Marco Viquio y Lara Tatiana, recibieron un poder especial para realizar este pedido de restitución internacional. La estrategia de Icardi se apoya en la ley turca, la cual establece que “si la madre tiene como influencia el más mínimo mal comportamiento, la custodia pasa total a ser total del padre”.
La reacción de Wanda Nara: angustia y bozal legal
Anoche, Wanda Nara fue a celebrar los cuatro años de su línea de cosméticos y fue abordada por el móvil de LAM.
Consultada al respecto por Ángel de Brito, Wanda se mostró renuente a hablar, declarando: “No puedo hablar de eso ya saben lo que pasó y nada hay veces que hay cosas que no necesitan una respuesta”.
(Mirá el video con la declaración de Wanda desde el minuto 8)
A pesar de la situación, Wanda reafirmó su intención de permanecer en Argentina, donde tiene un contrato con Telefe y ya están hablando sobre las grabaciones para MasterChef y el inicio de una nueva temporada de Love is Blind para Netflix. “Nada cambia de todo lo que siempre les conté de mis planes laborales”, dijo Wanda.
En medio de esta escalada judicial, la justicia ha impuesto un “bozal legal” o “cautelar” de proporciones millonarias. El juez Hagopian dispuso una suma de 100 millones de pesos si alguna de las partes – Mauro, Wanda, o sus abogados – “rompe el silencio público” o “ventila algún detalle a los medios del conflicto”.