En las últimas horas, Calu Rivero volcó en sus redes sociales una llamativa búsqueda de niñera para Tao y Bee, sus dos hijos. En una serie de historias publicadas en su cuenta de Instagram, lanzó un “casting de almas viajeras” y luego detalló los requisitos que debe cumplir la persona para ser seleccionada.
El resultado fue sorprendente. Su convocatoria se viralizó y en poco tiempo recibió más de trescientas postulaciones. “¡Wow! Increíble la cantidad de mensajes que recibí. Gracias”, compartió en sus historias, impactada por la respuesta masiva.
“Mujeres y hombres increíbles con historias y talentos únicos, tomándose el tiempo de escribirme y compartir su magia”, continuó su relato.
Rivero no dejó nada librado al azar. Se tomó su tiempo para analizar cada mensaje y, finalmente, encontró a la persona indicada. “Me quedo con la certeza de que hay una gran comunidad de almas cuidadoras allá afuera. Gracias de corazón por cada mensaje”, cerró su escrito con la emoción aún vibrando en sus palabras.

En su vida alejada de los medios y la actuación, Rivero abrazó con intensidad la maternidad. En su mundo nómade, entre las playas uruguayas y el ir y venir constante, la elección de quien cuide a sus hijos no es un detalle menor.
Más allá de las críticas, su búsqueda reveló no solo una necesidad personal, sino también un fenómeno social: el oficio de la niñera, lejos de estar en extinción, sigue siendo una pieza clave en la crianza contemporánea.