Catherine Fulop se encuentra en un momento de inmensa felicidad ante el embarazo de su hija Oriana Sabatini, quien será mamá por primera vez junto a su marido, Paulo Dybala.
En una reciente entrevista, la actriz venezolana no solo compartió detalles sobre su rol como futura abuela, sino que también reflexionó sobre el proceso de maduración de su hija y cómo este nuevo proyecto familiar impactó en su propia vida y en su matrimonio de 31 años.
“Voy a ser una abuela loca, una abuela regalona y una abuela pegote”, confesó y agregó: “Estoy comprando de todo ya mi nieta tiene de todo”. Catherine incluso mostró en vivo algunas de sus primeras compras.
En cuanto a la logística de la distancia (ya que Oriana y Paulo viven en Italia), Fulop planea “viajar todos los meses”. De hecho, tiene la intención de instalarse durante un tiempo al lado de la nueva familia. “Tengo la esperanza de más o menos en febrero irme a instalar unos meses allá”.
No obstante, Fulop también es consciente de la importancia de respetar la intimidad de la pareja, lo que la lleva a priorizar la distancia sana: “No para vivir con ellos ni nada”, aclaró y precisó que quizás lo mejor es “alquilar un departamento cerca”.
Los abuelos, felices
Fulop contó también que la noticia del abuelazgo tuvo un impacto positivo en su relación con su esposo, Osvaldo “Ova” Sabatini, con quien lleva 31 años de relación.
Fulop siente que este nuevo proyecto familiar sirvió para revitalizar su vínculo: “esto del abuelazgo vino como a renovarnos, es como si nuestro amor no sé... se hubiera renovado”.
