La segunda y última parte de la serie Cien años de soledad que adapta la novela homónima de Gabriel García Márquez verá la luz el próximo mes de agosto de 2026. Esta producción audiovisual, que abordó la saga con el mismo rigor y ambición de la novela, llega un año después del estreno de la primera parte, que obtuvo el reconocimiento unánime del público y la crítica a nivel nacional e internacional.
La ambición del proyecto es notable, reafirmando el lugar de la producción como una de las obras audiovisuales más significativas jamás realizadas en Latinoamérica. La serie fue filmada íntegramente en Colombia. Cuenta además con el apoyo y la complicidad de la familia García Márquez.
El rigor de la adaptación
La dirección de esta segunda parte está a cargo de Laura Mora y Carlos Moreno. El relato se sitúa tras el armisticio y la firma del tratado de Neerlandia, aunque la paz prometida no logra asentarse en Macondo.
Los conservadores, temerosos por las amenazas del coronel Aureliano Buendía, tramarán un atentado. Este evento desencadenará el arribo de Fernanda del Carpio, una mujer de Bogotá que llega al pueblo por azares del destino.
Fernanda del Carpio se casará con Aureliano Segundo, uno de los gemelos indomables que nacieron del bastardo Arcadio. Este matrimonio le otorgará a Úrsula Iguarán sus primeros descendientes considerados legítimos dentro de la estirpe.
El tren y la ruina de Macondo
Mientras tanto, el otro gemelo, José Arcadio Segundo, se encuentra absorbido por los manuscritos de José Arcadio Buendía. José Arcadio Segundo hará posibles los sueños desmesurados del patriarca al lograr comunicar a Macondo con el mundo exterior.
La llegada del tren al pueblo abre las puertas a una compañía bananera. Este hecho, sin que nadie lo prevea, desatará las fuerzas que terminarán por precipitar la ruina definitiva de Macondo.
De esta manera, se cumple la profecía de Úrsula Iguarán, que reza que “Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”.
